Dos mujeres conversando a la orilla del mar de Pissarro
Un dato muy curioso sobre el pintor francés Camille Pissarro es que no nació en Francia, sino en la isla caribeña de Saint Thomas, un lugar muy alejado de los grandes focos artísticos del siglo XIX.
Nació en 1830 en esa isla de las Antillas, que por entonces estaba bajo dominio de Dinamarca. Y allí pasó toda su niñez, hasta los 12 años de edad, cuando sus padres lo enviaron a Francia a estudiar. Sin embargo, tras acabar sus estudios tuvo que regresar a Saint Thomas para trabajar en la empresa familiar. No obstante, ya nada sería igual, y solo permanecería allí cuatro años, y de forma definitiva se fue a París en 1855.
Pero curiosamente sus primeras pinturas parisinas se ambientan en los escenarios tropicales de su infancia. Y un magnífico ejemplo es este pequeño lienzo (27 x 41) titulado Dos mujeres conversando a orillas del mar, Saint Thomas que realizó en 1856 y que en la actualidad se expone en la National Gallery of Art de Washington, en Estados Unidos.
Lo cierto es que es una pintura que podemos considerar de carácter muy realista, completamente dominada por las volumétricas figuras de las dos mujeres. Si bien también es muy importante ese paisaje tropical, así como la hermosa luz del atardecer.
Esta imagen de alguna forma nos está transmitiendo la pasión por su tierra. Era como mirar su isla con mucha nostalgia y cariño, pero al mismo tiempo siendo consciente de que allí jamás podría triunfar en el mundo de la pintura.
Para empezar por la propia oposición familiar, ya que su padre de origen judío sefardí no veía con bueno ojos esa pasión de su hijo. Sin embargo, ese enfrentamiento pronto lo ganó el joven Pisarro, cuyo nombre completo fue Jacob Abraham Camille debido al origen familiar hebreo, si bien su madre era nacida en la República Dominicana.
Por esa razón, antes de irse definitivamente a París, Pissarro se desplazó a Venezuela en 1852, a su capital Caracas y a La Guaira, donde se acabó de formar con su maestro danés Fritz Melbye. Como ya hemos dicho, Saint Thomas por aquellos años era una colonia danesa, y de hecho Pissarro mantuvo toda su vida esa nacionalidad, y la compartió con la francesa.
Durante todo el tiempo que pasó en Venezuela se dedicó en exclusiva a pintar y buena muestra de ellos son estas dos obras: Paisaje tropical y el Estudio del artista, que nos da una imagen de como trabajaba con Melbye.
Ambas obras se conservan en Venezuela. De hecho en país posee una amplia colección de trabajos de Pissarro con unas 60 obras en el Museo de Bellas Artes de Caracas, otras 60 en la Galería de Arte Nacional y unas 40 en el Banco Central de Venezuela.