La avenida de Sydenham de Pissarro
La avenida de Sydenham de Pissarro
Esta es una de las obras que realizó el pintor impresionista francés Camille Pissarro durante su estancia en Inglaterra, país al que había huido en 1870 con el estallido de la guerra Franco Prusiana. Allí pintaría hasta una docena de cuadros, y entre ellos esta Avenida de Sydenham que hoy en día cuelga en las salas de la National Gallery de Londres.
Se especula que de todas sus obras del periplo en la capital británica, esta fue la última que hizo en la primavera de 1871, poco antes de regresar a Francia.
Lo cierto es que allí pintó al aire libre, como hacía en París. Si bien en este caso se tiene constancia de que realizó un previo en acuarela al aire libre, que se guarda en el museo del Louvre de la capital francesa. Y a partir de él, realizó posteriormente el cuadro, en al menos dos fases de trabajo, primero de dibujo, composición y grandes manchas de color, y posteriormente más color y detalles.
El propio Pissarro dejó por escrito sus ideas sobre el pintar al aire libre y del natural. Él consideraba que era sumamente importante hacerlo para tener bocetos y estudios, pero también pensaba que en el taller de trabajo era donde por fin el artista conseguía darle unidad a todo, donde se aprovechan las impresiones dispersas para armonizarlas, e incluso subordinar unas cosas a otras, hasta conseguir la imagen buscada, lo que él llamaba un poema.
Sin embargo, podemos ver en este cuadro que su proceso de trabajo no fue impedimento alguno para que la tela nos parezca un prodigio de espontaneidad y frescura, algo habitual en la pintura del Impresionismo. Y además, al igual que ocurre por ejemplo con sus cuadros del Boulevard de Montmartre, con vistas que todavía son reconocibles en la actualidad, también en el caso de este cuadro se puede apreciar que hoy en día tiene un aspecto similar al que retrató Pissarro.
No obstante, eso no significa que no tuviera sus referentes pictóricos en la cabeza, y tratara de emularlos. Y en este caso los críticos ven una clara inspiración en la obra Avenida de Middelharnis de Hobbema, artista holandés del Barroco, que el propio Pissarro vería expuesta en la misma National Gallery donde hoy se expone su tela.
Por otra parte los estudiosos también ven un claro objetivo mercantil en el tipo de obra, ya que se trata de la vista de una zona residencial de moda por aquellos años en la capital británica, además es de un tamaño relativamente grande y se ven ciertos detalles destinados a que sea muy atractivo para un comprador de la clase alta. Y de hecho, Pissarro no tardó en vender el cuadro.