Las recolectoras de manzanas de Pissarro
Camille Pissarro fue un pintor con una personalidad propia y muy particular dentro del grupo de los artistas impresionistas de finales del siglo XIX. Si bien, está claro que se dejó influir por sus contemporáneos y hubo obras en las que se dedicó a cuestiones como los efectos de luz especiales que tanto preocupaban a Monet o a Renoir.
En esa línea hay que entender este lienzo de 1881 de Las recolectoras de manzanas. En este caso, colocó a sus modelos debajo de un árbol para intentar reproducir los reflejos y efectos lumínicos que provocan los rayos de sol a atravesar las ramas de los manzanos.
Toda la tela queda inmersa en un tono azul, que hace vibrar la escena campestre. Algo que de alguna forma lo vincula con Paul Cézanne, para quién todo está filtrado por los velos azules de la luz ambiental, si bien hay que tener en cuenta que estamos hablando de una teoría que este pintor postimpresionista expuso muchos años después de que Pissarro realizara este cuadro.
El hecho es que Pissarro ha sido capaz de pintar el aire, lo llegamos a sentir. Como también se siente el calor de los rayos del sol haya donde llegan o se nota la calma en las áreas de sombra.
Es una escena de lo más sugestiva y cuyo éxito se basa en los colores utilizados y las claras relaciones establecidas entre ellos. Especialmente entre los tonos amarillos de los puntos y áreas iluminadas y los colores azules en las zonas de sombra. El pintor contrasta enormemente esos dos colores primarios para acentuar esas variaciones lumínicas, algo que le llega a dar un tono de irrealidad a la escena.
Es es el gran secreto de esta tela: un acontecimiento de lo más común y cotidiano, como es la cosecha de manzanas, se convierte en un momento fascinante y casi mágico, debido a la atmósfera en la que se envuelve ese trozo de jardín y las mujeres.
En realidad, Pissarro, aunque pintó muchas escenas urbanas, lo cierto es que sentía un afecto especial hacia el mundo rural y todas las labores de los campesinos. Y no fueron pocas las obras en las que aparecen ellos como protagonistas. Y en general a sus cuadros con semejantes temáticas les suele dar una atmósfera de cierta nostalgia, bien sea por las poses de los personajes o por las luces que crea en ellos, como es el caso de esta obra excepcional de Las recolectoras de manzanas.