El pobre pescador de Puvis de Chavannes
El pintor francés Puvis de Chavannes (1824 – 1898) es uno de los máximos representantes de la corriente pictórica del Simbolismo, un estilo que tuvo lugar sobre todo en Francia a finales del siglo XIX.
De toda su producción artística esta obra titulada El pobre pescador se puede considerar uno de sus cuadros emblemáticos y prototípicos de dicho estilo simbolista.
Se trata de una obra de carácter muy argumental, es decir que pretende narrar una historia a partir de una única imagen. Y es que hay que tener en cuenta que el Simbolismo nació como una corriente literaria más que pictórica. Por ello las imágenes de Puvis de Chavannes suelen ser escenas que en realidad nos cuentan una historia, pero contada por regla general de forma muy emocional, dirigida más a los sentimientos y en muchas ocasiones aludiendo a la espiritualidad del autor y también a la del espectador.
Para ello, los objetos que elije para ser representados en la imagen no son meras representaciones de la realidad. Si no que se trata de que cada elemento no se vea como algo literal, sino como un símbolo cargado de significado que ayude a comprender el sentido total de la obra. De alguna forma, este precepto del Simbolismo es su reacción a movimientos artísticos anteriores como el Realismo, donde los objetos se planteaban de forma completamente racional y meramente expositiva, o como el Impresionismo que utilizaba los elementos que aparecían en la pintura con una actitud científica, como elementos para experimentar los diferentes efectos de la luz, el color y la composición.
De este modo, la obra El pobre pescador nos cuenta toda una historia representando el trabajo del protagonista como una faena bastante miserable, triste y dura, pero necesaria para ganarse la vida y alimentar a la familia, cuyos miembros vemos en la orilla del río, y no lo puede plantear de una forma más lacrimógena, ya que se intuye que la esposa del pescador es una inválida y tan apenas puede hacerse cargo del niño que está desnudo y tumbado sobre la hierba.
Y en cuanto al estilo de Puvis de Chavannes hay que decir que su pintura suele ser bastante lineal y siempre de rasgos bastante primitivos, como queriendo mostrar sus referentes pictóricos basados en la Antigüedad y en la pintura renacentista del Quattrocento. Así, sus obras suelen transmitir una excesiva sensación de estatismo y sobriedad, basándose en esquema decorativos de amplias superficies planas como aquí sería las aguas del río o el cielo, y siempre todo ello integrado a partir de la creación de suaves armonías cromáticas.