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La decapitación de San Juan Bautista de Puvis de Chavannes

Publicado por A. Cerra

La decapitación del Bautista de Puvis de Chavannes

Puvis de Chavannes (1824 – 1898) había nacido en Lyon siendo hijo de un ingeniero de minas. Y parecía que su destino se orientaba hacia una profesión similar a la de su progenitor. De hecho se preparó para acceder a la Escuela Politécnica de París. Sin embargo, poco antes del examen para ingresar en ella, cayó enfermo. Una enfermedad grave de la que estuvo convaleciente mucho tiempo.

Tanto que pasó dos años de reposo y durante esos meses aprovechó para hacer un viaje clave en su vida. Se fue a Italia y a su vuelta decidió abandonar el camino de la ingeniería y adentrarse en el mundo del arte, concretamente en el campo de la pintura. Y lo cierto es que no le fue nada mal, ya que abrió su propio estudio en París, y su estilo un tanto retro triunfó. Una pintura con recuerdos del pasado, mucho más en comparación con la tendencia impresionista que estaba emergiendo en esos mismos años.

Un buen ejemplo de ello es este lienzo de entre los años 1865 – 1869 que representación el tema religioso de la Decapitación de San Juan Bautista. Un óleo en el que se manifiesta la pasión que sentía hacia los frescos de los primitivos italianos, los del Trecento y el primer Quattrocento que no se cansó de imitar.

Le maravillaba el estilo mural de grandes superficies de colores planos. Pero su gusto iba más allá de la apariencia estética. La identificación de la pintura mural en edificios públicos como algo noble y cargado de verdad, le fascinaba. Y él buscaba una identificación similar para esas pinturas suyas de caballete pero de estilo mural. E incluso no dudaba en recurrir a temas tan tradicionales como este para que esa similitud fuera más palpable.

El tema de la decapitación del Bautista se había pintado infinidad de veces en la Historia del Arte. Era un relato muy conocido y tenía una interpretación popular muy asentada, según la cual el santo había sido víctima de una mujer fatal, Salomé. Un episodio que se había representado desde múltiples perspectivas, incluida la erótica. Pero también desde un prisma más romántico

Puvis de Chavannes posiblemente en este cuadro que guarda la National Gallery de Londres quiso hacer una síntesis de esas distintas interpretaciones, y lo hizo recurriendo a la habitual simplificación formal que domina su obra. Eso se aprecia en la elección de colores, en la no excesiva profundidad del paisaje o en la anatomía de los personajes. Por ejemplo en el cuerpo del verdugo, cuyo giro antes de asestar el golpe ejecutor es tan forzado que la postura de esa espalda es imposible físicamente, pero idónea para que esté en paralelo a la tela y al cuerpo de frente del protagonista.