El verano de Arcimboldo
Este cuadro es típico dentro de las variopintas imágenes que pintó el inclasificable artista del Renacimiento italiano Giuseppe Arcimboldo (c. 1527 – 1593). Un cuadro realizado sobre tabla en el año 1573 y que en la actualidad se conserva en el Museo del Louvre de París.
En realidad, en el Louvre se atesora toda la serie de estaciones que pintó con idénticas características. Cuatro cuadros con los específicos títulos de Primavera, Verano, Otoño e Invierno.
Todos ellos se representan a partir de cabezas compuestas, y en ellas trabajó el artista entre los años 1560 y 1587, durante su estancia en las cortes de Viena y de Praga, ya que este pintor originario de Milán fue durante unos años el pintor de cámara de los emperadores Maximiliano II y Rodolfo II.
Su sistema de pintar era construir una figura a partir de la mezcla de otras figuras. En este caso forma un rostro con imágenes de plantas y frutos, aunque en otras de sus obras también recurre a incorporar figuras de animales o de objetos. Un sistema que en realidad no se inventó él, ya que lo habían utilizado otros artistas precedentes como Leonardo da Vinci, en la misma Italia, o el pintor flamenco El Bosco. Así como también fue un método de pintura empleado en las caricaturas satíricas que se realizaron durante la época de la Reforma y la Contrarreforma. Otros antecedentes de este tipo de figuras compuestas también se hallan en algunas miniaturas hindúes, imágenes que tal vez Arcimboldo pudo contemplar en los típicos gabinetes de curiosidades que poseían los emperadores y los aristócratas de su tiempo, donde abundaban los objetos traídos de tierras orientales.
Y también hay historiadores que piensan que Arcimboldo se pudo inspirar en las decoraciones habituales en muchos mercados, en los que los vendedores se hacían una especie de blasones y naturalezas muertas en las que se especificaban los productos que ponían a la venta.
En el caso de la serie de las Estaciones, el artista logró un gran éxito y tuvo que repetir este tipo de trabajo en varias ocasiones. De la primera serie, fechada en 1563, tan solo se conservan los cuadros de El Verano y el Invierno, y se encuentran en el Museo de Viena. De otra serie que realizó en 1572, únicamente han llegado hasta nuestros días las imágenes de Verano y Otoño, y hoy son forman parte de una colección particular en Suiza. Mientras que hay otras dos series completas, fechadas en 1573. Una de ellas conservada en el Louvre y otra en una colección en Gran Bretaña.