El viaje de los Reyes Magos a Belén de Gozzoli
Esta obra del Renacimiento la pintó el artista italiano Benozzo Gozzoli (1420 – 1497) entre los años 1459 y 1463. Durante ese tiempo realizó el encargo de pintar los muros de la capilla privada del palacio de los Medicis en Florencia. Fue un encargo de envergadura, ya que esta familia era la más rica de la ciudad, y lo eligieron a él para decorar uno de los lugares más íntimos de la familia. Algo más que valorable teniendo en cuenta el amor por el arte y los muchos patrocinios que llevó a cabo esta familia en Florencia durante el periodo renacentista. Tan orgulloso estaba el artista de este trabajo, que se llegó a autorretratar entre el conjunto de personajes que aparecen en el mural.
Y es que Gozzoli, sin ser uno de los grandes revolucionarios de la pintura de esa época, si que reúne en sus obras influencias de los avances más destacados del arte durante el Quattrocento. Por ejemplo, Benozzo Gozzoli fue discípulo de Fra Angelico, autor de escenas religiosas tan carismáticas como su Anunciación o la Virgen de la Humildad. Con Fra Angelico colaboró de forma ininterrumpida durante diez años, salvo un tiempo en el que participó junto a Lorenzo Ghiberti en la ejecución de las Puertas del Paraíso del Baptisterio de Florencia.
Sin embargo, pese a estar influido por su gran maestro, los criterios artísticos de uno y de otro eran bien distintos, además de que la maestría pictórica de Fra Angelico, sin duda fue superior a la de Gozzoli.
Para la Capilla de los Medicis, Gozzoli, cuyo nombre real era Benozzo di Lese di Sandro, cubrió sus paredes con una gran representación de la cabalgata de los Reyes Magos, en su viaje desde Oriente hasta la ciudad de Belén para contemplar a Niño Jesús. Esta temática religiosa le sirvió para explayarse en muchos detalles como por ejemplo los paisajes que atraviesan los Magos durante su viaje bíblico o esmerarse en la representación de sus opulentos trajes, algo que le confiere a la imagen mucha elegancia y también un tono claramente alegre.
Este detalle a los Medicis les fascinó, ya que de alguna forma era como plasmar su filosofía política y social, en la que eran muy importantes esas demostraciones festivas de lujo y boato, que al mismo tiempo se entendían como actos alegres y también como manifestaciones de su riqueza y poder.
De esta manera este conjunto pictórico de Gozzoli es de enorme interés, aunque por otra parte a este pintor quién hay que considerarlo como un artista de segunda fila en comparación con otros contemporáneos suyos como el propio Fra Angelico o Paolo Ucello. Y es muy interesante la obra porque nos plantea esa estrecha comunión entre el arte y el poder, y como una escena con un relato de la Biblia se transforma en una representación evocadora de la sociedad de su época.