Frida Kahlo
Frida Kahlo es una de esas artistas en la que separar su producción pictórica de su experiencia personal es prácticamente imposible. Magdalena Frida Carmen Kahlo Calderón (1907-1954) más conocida con el sobrenombre de Frida Kahlo, es hasta el momento, la artista femenina más importante de origen mejicano.
Su obra parece difícil de encuadrar en cualquier estilo o tendencia artística y ésta solo adquiere verdadero sentido si tenemos en cuenta sus circunstancias personales y emocionales. Siendo aún muy joven, en plena adolescencia, Frida sufrió un terrible accidente que cambiaría su vida y la forma de verse a sí misma radicalmente. El autobús en el que iba la joven de regreso a su casa fue arrollado por un tranvía causándole múltiples lesiones en la columna, piernas, pie… e incluso la infertilidad. Fue precisamente en su convalecencia cuando comenzó a pintar de manera continuada.
Su arte llamó la atención del vanguardista André Breton y fue admirado por grandes artistas de la talla de Duchamp o Picasso. El propio Breton trato de encasillar la obra pictórica de Kahlo como surrealista pero ésta va mucho más allá. Si bien es cierto que su pintura tiene mucho de onírico e intimista, la obra de esta mejicana conjuga maestralmente el estilo naif, el surrealismo, una fuerte influencia de la estética precolombina e hispanoamericana así como la influencia de su tormentosa existencia. Por otro lado la relación su esposo, el artista mexicano Diego Rivera, influyó poderosamente en su obra tanto estilística como temáticamente, comenzando en este momento a incluir un fuerte componente político en su producción.
Si bien es cierto que su producción artística no fue demasiado extensa – apenas unas ciento cincuenta obras- su calidad es admirable. El rico y brillante colorido típico del arte mexicano aparece conjugado con motivos vanguardistas europeos y otros procedentes de las culturas precolombinas.
Quizás sus obras más importantes sean las realizadas entre 1926 y 1954. Durante este periodo la mexica trabajó un aspecto íntimo centrándose en sí misma. Son comunes las mujeres desnudas con niños en brazos que hacen referencia a su infertilidad, las máscaras que ocultan el dolor de las expresiones, elementos secundarios que se presentan como auténticos bodegones etc.
Así entre sus obras más importante debemos destacar: Árbol de la esperanza, Autorretrato con Bonito, Pensando en Diego, La cama volando, Autorretrato con collar de espinas…
La influencia de Frida Kahlo ha sido muy importante tanto en artistas posteriores como en sus contemporáneos. En su persona se conjuga mito y realidad y hoy, se ha convertido en uno de los estandartes del feminismo: Frida representó un nuevo tipo de mujer autosuficiente e independiente, andrógina y étnica. Ella misma renegaba de la visión que se tenía en su tiempo de la mujer y en sus autorretratos en común que aparezca representada con bigote o densas cejas masculinas.
Frida se adelantó a su tiempo, su persona atormentada y transgresora cautivó al gran público pese a que su mayor reconocimiento le llegaría una vez fallecida. Hoy, Frida Kahlo tiene su propio museo en la ciudad de México “La Casa Azul”; la antigua casa de sus padres donde la pintora pasó su infancia, juventud, convalecencia y que después utilizó como taller.