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Gilles de Watteau

Publicado por Laura Prieto Fernández

Pierrot, antes conocido como Gilles es la última obra realizada por el artista francés Jean – Antoine Watteu y uno de sus lienzos más conocidos. El lienzo combina a la perfección un cuidadoso estilo compositivo y la maestría del colorido que el artista conoció de los venecianos.

Watteu (1684 – 1721) es la última figura artística del barroco y el precursor del estilo rococó; comenzó su formación con tan sólo once años en con el pintor Guerín y posteriormente se trasladó a Paris para trabajar con Claude Gillot. Fue precisamente en la capital parisina donde pudo conocer el ambiente de la comedia y la farándula que tanto le inspiraría en sus obras. De hecho Watteu es el introductor de un nuevo estilo, las escenas galantes, un género que representaba las diversiones de la corte y que el artista francés ambientaba en entornos naturales muy artificiosos y recargados.

Jean-Antoine_Watteau_-_Pierrot,_dit_autrefois_Gilles (1)

Es precisamente en este contexto de celebración y farándula donde se puede incorporar el cuadro de Pierrot que el artista pintó en 1721, año de su muerte. Se trata de un óleo sobre lienzo cuyas medidas (mide más de 185 cm de altura y 150 cm de ancho) son especialmente grandes para las obras que acostumbraba a realizar el artista, quizás por ello se haya podido pensar que el lienzo estaba destinado en realidad, a servir como cartel para las comedias que se llevaban a cabo en la cafetería de un antigua conocido de Watteu. Sea como fuere lo cierto es que el lienzo pasó a manos de Vivant Denon y posteriormente fue adquirido por Louis La Caze quien lo donó a la colección del Museo Louvre.

Si bien la escena representa a un actor de comedia, el tono melancólico de la composición nos lleva a la soledad del personaje. Gilles o Pierrot se encuentra de pie en el centro del cuadro y dispuesto sobre un escenario; aparece ataviado con un amplio traje blanco, de pantalones pesqueros y zapatos con lazos rojos, las ropas que utilizaría en sus funciones, sin embargo el actor aparece apático, melancólico y sumido en sus propios pensamientos ajeno a cualquier función o a cualquier mirada del espectador. Precisamente es esta actitud del personaje la que establece un fuerte diálogo con el espectador que, conmocionado por la inexpresión del personaje no puede dejar de observarlo esperando de él alguna acción.

Lo cierto es que la actitud del protagonista poco tiene que ver con la de sus compañeros representados en un segundo plano más expresivos y ajenos a Pierrot. En este segundo grupo el artista ha representado otros personajes típicos de las comedias de la época, así aparece el médico Casandro que se sitúa al lado de un asno. El animal es el único que parece fijarse en el protagonista. En la zona de la izquierda se representan otros tres personajes, un capitán ataviado con vestido rojo, una joven enamorada –Isabel- y su amado, Leandro. La figura de Leandro destaca por su expresión de sorpresa y que tradicionalmente se ha relacionado con obras renacentistas y barrocas que el artista pudo conocer gracias a la colección privada de su mecenas.