Joven con calavera, Hals
La precariedad de la vida y la continua presencia de la muerte en nuestro destino es uno de los temas más recurridos en el mundo de la pintura, desde la edad media pintores y escultores representaron en sus obras la fugacidad del tiempo pero es precisamente en el renacimiento cuando esta actitud comienza a ser mucho más intelectual, hasta ahora la idea de la muerte estaba asociada a la vida “ después de la muerte”, no obstante con el humanismo e empieza a plantear el concepto de tempus fugit, la fugacidad de tiempo y con ello la vanitas.
Esta sería una de las principales hipótesis que se plantean en esta obra de Frans Hals, pintor barroco.
Frans Hals (1582-1666) es uno de los artistas más destacados de la escuela barroca holandesa. En realidad no son muchos los datos que conocemos acerca de su vida pero parece ser que debió nacer en Amberes aunque poco después se trasladaría junto con su familia a Haarlem donde iniciaría su formación. Hals comenzó su formación en el campo de la pintura en el taller del pintor Karel Van Mander. Es sin duda en la década de los cuarenta cuando Hals presenta sus mejores obras y cosecha mayores éxitos.
En esta época el gusto por los retratos que surgió en el norte de Europa llevo a Hals a las cotas más altas de éxito. Trabajo para algunos de los mecenas más destacados de su época. Sin embargo pocos años después, un cambio en la estética hizo que los encargos del artista fuesen cada vez menores hasta que se vio sumido en la pobreza.
La obra que aquí nos ocupa se titula Joven sosteniendo una calavera y está realizada siguiendo la técnica de óleo sobre lienzo. Es una pequeña obra de formato vertical que apenas cuenta con 92 cm de altura y 81 cm de ancho, en cuanto a su datación mucho se ha discutido sin embargo en la actualidad hay cierto consenso al respecto y parece ser que debió ser pintada en la década de los 20, en torno al año 1626. En la actualidad y desde 1980 el lienzo se exhibe en la National Gallery de Londres.
En el lienzo nos encontramos ante una sencilla composición, un muchacho joven, en la adolescencia se recorta sobre un fondo neutro y se dirige al espectador con una calavera en la mano, su postura y el hecho de sostener una calavera hicieron pensar durante algún tiempo que la obra se tratase de una representación de Hamlet, no obstante los expertos han descartado esta hipótesis al concluir que la obra de Shakespeare fuere demasiado moderna para influir de tal manera al pintor barroco.
En la obra de Hals se hace patente la influencia del artista italiano Caravaggio el realismo y el detallismo de la figura, su situación en primer plano etc. son una clara herencia del maestro italiano, pero Hals no se muestra tan confiado en el uso de la luz y un tenebrismo menos marcado o más diluido.