L.H.O.O.Q Marcel Duchamp
L.H.O.O.Q es una de las obras de arte más provocativas y que más estupor ha causado a los críticos y al gran público a lo largo de toda la historia del arte. La singular pieza fue creada por el artista dadaísta Marcel Duchamp en torno al año 1919.
Marcel Duchamp (1867 – 1968) fue un artista de origen francés que revolucionó el panorama artístico de principios del siglo XX al introducir un nuevo concepto artístico en el mundo de la creación, el ready – made. Bajo los parámetros artísticos de la estética dadaísta Duchamp presentó en 1913 el primer ready – made, una rueda de bicicleta apoyada en un taburete del revés. Así el artista francés logró introducir en el mundo del arte objetos cotidianos que no presentaban ningún valor artístico para otorgarles una nueva dimensión.
En 1919 Duchamp ya se había consagrada en los círculos del dadaísmo y el surrealismo con este nuevo concepto artístico pero aquel mismo año el artista volvió a sorprender al gran público con su obra L.H.O.O.Q. En realidad la pieza no era más que una sencilla representación en una estampa de la archiconocida obra de Leonardo da Vinci la Gioconda que el artista modificó dibujando sobre ella un gracioso bigote y una pequeña perilla.
Duchamp había “mancillado” uno de los iconos de arte clasicista; pocos cuadros como la Gioconda habían tenido hasta entonces un mayor número de seguidores. La obra de Leonardo era pues el icono del gran arte pasado que el artista francés había profanado como si de una simple caricatura se tratase. Pese a lo que pudiera parecer, la obra de Duchamp va mucho más allá y está muy relacionada con el concepto del ready – made: en obras como la Rueda de bicicleta o La fuente el artista francés había consagrado objetos cotidianos como si de grandes obras se tratasen. En L.H.O.O.Q. la idea era justamente la contraria, partir de una gran pieza artística para convertirla en un objeto cotidiano, como si de una simple caricatura se tratase.
Quizás esta revisión de la Mona Lisa no sea la obra más significativa del artista francés pero sin duda fue la más popular de todas y la que más fama le aportó. En 1920 Picabia trató de publicar en su Revista dadaísta la obra de Duchamp pero el artista se encontraba en Nueva York por lo que Picabia hizo su propia versión bajo el título “Obra dadaísta de Marcel Duchamp”, de esta manera si antes la obra de Duchamp era famosa, ahora era mundialmente conocida.
El artista realizó múltiples versiones, en los años 30 – 40 reprodujo por separado el bigote y la barba de su famosa obra y en la década de los 60apareció una nueva versión titulada como L.H.O.O.Q. rasee es decir, afeitada. La Gioconda pasó a convertirse en un icono, ya no de la cultura artística, sino de la cultura popular. Desde entonces tanto artistas como los medios de publicidad, realizaron un bueno número de reinterpretaciones de la obra de Da Vinci convirtiéndose en la obra de arte más popular del mundo.