La Edad de Oro, Lucas Cranach el Viejo
La Edad de Oro es un óleo sobre lienzo realizado por el artista renacentista Lucas Cranach el Viejo en torno a 1530. El artista ha representado en esta ocasión un conocido tema mitológico basándose en los relatos de Hesíodo.
En realidad, no son muchos los datos que tenemos obre el pintor pero parece ser que nació en torno a 1472 en la ciudad francesa de Cranach y sus primeros pasos en la formación artística fueron en el taller de su familia. A finales de siglo el artista viajaría a Viena donde siguió su formación junto al pintor Matthias Grünewald y realizó sus primero trabajos. Con el tiempo Cranach se convertiría en una de las figuras más relevantes del Renacimiento del Norte y Centro de Europa.
La Edad de Oro es una representación de la evolución de la humanidad; la decadencia de la humanidad acometida en cinco etapas diferentes que van desde la próspera Edad de Oro hasta la Edad de Hierro pasando por la Edad de Plata, La Edad de los Metales y la Edad de los Héroes. Se trata de un extracto del Canto III de los Trabajos y los días que escribió primero Hesíodo y que posteriormente Ovidio volvería a relatar en las Metamorfosis.
En el centro de la composición una rueda de hombre y mujeres danzan alegremente con un frondoso árbol como epicentro de toda la composición. Diseminados por el espléndido jardín encontramos diferentes grupos que se tumban en la hierba, juegan con el agua… Los animales y los hombres conviven apaciblemente mientras la naturaleza les provee de todo lo necesario para vivir sin ningún esfuerzo. Esta era la primera Edad de la historia de humanidad, donde el trabajo o el esfuerzo se hacían innecesarios para la supervivencia y donde los hombres convivían junto a los dioses sin mayores preocupaciones.
Sin embargo, más allá del jardín, Cranach nos preludia lo que le espera a la humanidad: lejos de este oasis, en un terreno rocoso y escarpado aparece una fortificación simbolizando la Edad de Hierro. Los habitantes de este mundo ni siquiera imaginan la felicidad que se esconde tras los muros del jardín y permanecen absortos en sus problemas, trabajos, guerras… en definitiva en sobrevivir.
Especial mención merece la incorporación del desnudo que hasta la época del Renacimiento había quedado relegado; en esta época es común encontrar un profundo estudio anatómico del desnudo y para ello los artistas se valieron una y otra vez de la temática mitológica. Las figuras son menudas y en su tratamiento anatómico se observa la tradición del norte europeo más vinculado a las formas goticistas que a las innovaciones desarrolladas en Italia. Las formas son poco realista y aunque el artista ha cuidado la proporción en algunos aspectos, la perspectiva no es demasiado lograda.
Actualmente se conservan dos versiones de la Edad de Oro y parece ser que las dos fueron realizadas por el propio Lucas Cranach, una de ellas se encuentra en la Galería Nacional de Oslo y la otra en la Alte Pinakothek de Múnich.