La estigmatización de San Francisco, de Giotto
Como es habitual en el arte gótico de Giotto aquí nos encontramos nuevamente ante una obra de temática religiosa. En este caso con unas imágenes alusivas al santo italiano por antonomasia: San Francisco de Asis.
Un cuadro titula La estigmatización de San Francisco, y que Giotto di Bondone realizaría entre los años 1295 y 1300. La obra es una tabla que sería un retablo de alguna iglesia, pero en la actualidad se expone en el Museo del Louvre de París.
La vida de San Francisco de San Asís es relativamente cercana en el tiempo a la del propio Giotto, por eso era extraordinariamente conocida en su época y su figura era realmente venerada. ¿Por qué? Precisamente por lo que vemos en esta tabla.
Lo cierto es que el santo se había transformado en una especie de salvador de la iglesia, y su vida se conocía gracias al relato que hizo su biógrafo Tomás de Celano. El hecho para semejante veneración es que el día de la Exaltación de la Santa Cruz de 1224, Francisco estaba caminando por el monte, tal y como vemos en la imagen. Y entonces vio por encima de él, a un serafín volando con seis alas, y llevaba los brazos extendidos y los pies juntos, mientras iba atado a una cruz.
Al ver esta figura sobre el cielo, Francisco supo que era la presencia divina y su alegría fue enorme. Un gozo sin igual, pero al mismo tiempo en sus manos y pies comenzaron a salirse las mismas heridas que a Jesucristo, como si él también hubiera sido crucificado. Es decir, le salieron los estigmas, lo que precisamente vemos con todo lujo de detalles en la escena de Giotto.
No fue esta la única ocasión en la que el artista se dedicó a pintar la vida de San Francisco, ya que entre otros casos también lo hizo en los frescos de Arezzo, en uno de los templos que pertenecían a la orden de los franciscanos que el santo había fundado en 1210.
Sin embargo, a diferencia de esos frescos, en este caso estamos ante una única tabla que en realidad condensa los hechos más importantes de la hagiografía franciscana. Por un lado está la escena de la estigmatización, que ocupa gran parte de la superficie. Mientras que en la parte baja, ha creado tres cajas para otras tantas escenas de relieve en su vida. Tres tablas pintadas, pero que simulan las abiertas en un retablo de madera para alojar relieves.
A la izquierda, se ve el sueño del Papa Inocente III, según el cual se contaba que había soñado que aparecería un nuevo santo que sostendría la institución de la Iglesia. Obviamente ese santo fue el de Asis, al que todavía no conocía el Pontífice.
En el centro, aparece San Francisco y el propio Papa en el momento en el que se aprueba su orden mendicante. Y por último a la derecha, vemos al santo en una de sus actitudes más veneradas, dando un sermón a las aves, ya que San Francisco es conocido por la fe y el amor fraternal que le despertaba cualquier ser o forma de la naturaleza.