La joven madre, Gerrit Dou
La joven madre es una de las obras más conocidas de las realizadas por el artista barroco Gerrit Dou. Pintado en óleo sobre lienzo la obra nos muestra a la perfección el estilo detallista de Dou en el que se aprecia la influencia de alguno de los pintores barrocos más destacados de la época; si por algo destaca precisamente la pintura de este singular artista, es por saber combinar a la perfección los distintos aspectos estilísticos del barroco.
Gerrit Dou (1613 – 1675), también conocido como Gerad Dou o incluso Gerrit Dow, es una de las figuras artísticas más representativas de la conocida como escuela de Leiden. Dou perteneció a una familia de artistas, su primeros contactos con el mundo del arte vinieron precisamente de su padre un experto pintor de vidrieras; durante algún tiempo el artista permaneció en el taller familiar sin embargo el joven Dou estaba más interesado en la pintura plástica por lo que pronto ingresó como aprendiz en el taller de algunos pintores locales –Dolendo o Peter Kouwhoorn- a la temprana edad de quince años al artista se le presentará una oportunidad única ingresando en el taller del artista más destacado de la pintura holandesa, Rembrandt Harmenszoon van Rijn.
Gerrit Dou se especializó en las escenas de interior como la que aquí nos ocupa, La joven Madre es un óleo sobre lienzo pintado por el artista a mediados del siglo XVII, en torno al año 1658. Se trata de una pequeña tabla que mide poco más de cincuenta centímetros de anchura y setenta de altura y cuya parte superior se ha rematado en un semicírculo. Se trata de una madre, al suponer primeriza, que se encuentra cosiendo mientras la criada atiende a sus pies a su hijo recién nacido que se encuentra dentro de una canastilla de mimbre. La mujer ha levantado la vista de su labor para mirar fijamente al espectador pasando por alto el llanto del bebé a quien la criada acude solícitamente.
Las figuras, que el artista ha colocado en un plano más alejado, se han quedado pequeñas dentro de la gran habitación que aparece atestada de objetos. Como herencia de la estética de Rembrandt se aprecia un espectacular manejo del colorido que en esta ocasión aparece matizado por los potentes efectos lumínicos. La luz es herencia de la tradición tenebrista iniciada en Italia por Caravaggio y difundida por toda Europa, se trata de una luz que incide desde la derecha entrando por el gran ventanal que aparece semiabierto y desde donde se puede apreciar la silueta de la ciudad de Leiden.
Pero sin lugar a dudas, la calidad artística de Dou es más que apreciable en el detallismo con el que elabora cada uno de los múltiples detalles que adornan el lienzo. En la habitación se pueden contar más una decena de elementos superfluos en donde el artista ha derrochado virtuosismo reproduciendo a la perfección cada detalle.
En la actualidad la obra de La joven madre se encuentra en el Museo de Mauristshuis de La Haya.