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La tienda de aves de Gerrit Dou

Publicado por A. Cerra

La tienda de aves de Gerrit Dou

La formación del pintor barroco Gerrit Dou (1613 – 1675) fue muy heterogénea. Para empezar porque era hijo de un grabador de vidrios, y con él comenzó a dar sus primeros pasos a medio camino entre lo artesanal y lo artístico. Y después también estudió con un grabador de cobre y más tarde con un pintor de vidrio, para finalmente convertirse desde 1628 en discípulo del gran maestro holandés Rembrandt.

Por entonces los dos eran muy jóvenes. Ya que Dou tenía 15 años, pero Rembrandt solo 22, sin embargo el talento del maestro dejó una importante huella en el discípulo. Aunque los caminos se separaron y Rembrandt se instaló en Ámsterdam desde 1631.

No obstante Dou es un pintor con una personalidad propia. Por un lado tiene cualidades de miniaturista, con una precisión increíble para pintar hasta el último de los detalles. A lo cual se suma su técnica cercana a los esmaltes, que le permite plasmar todo tipo de texturas. Además de vez en cuando aflora su formación como pintor de vidrios y surgen los colores brillantes. Y desde luego con Rembrandt aprendió a trabajar la luz y los delicados claroscuros.

Así que no es extraño que se granjeara un renombre internacional, y hasta fue invitado por el rey Carlos II de Inglaterra a trasladarse a su corte. Sin embargo Gerrit Dou, optó por permanecer en su ciudad de Leyden y triunfar desde ahí. Además de que fundó una escuela de artistas que se mantuvo abierta hasta el siglo XIX.

Una de sus especialidades fueron los cuadros de nicho, como este que vemos de la Tienda de aves de 1670 que se conserva en la National Gallery de Londres. Un tipo de cuadros donde abren una arcada o un ventanal para mostrarnos un interior. Algo que aquí es una tienda que le sirve para recrear un bodegón, pero que en otras ocasiones, como en La joven madre, es una estancia de un hogar donde recrea una escena costumbrista.

Nos puede parecer por el realismo y los detalles del cuadro que Gerrit Dou ha tomado una especie de instantánea en el mercado. Pero en realidad ese no era su método de trabajo. Su realismo es más selectivo. Tomaba detalles, apuntes e ideas de diversos lugares y luego recreaba sus cuadros en su taller, utilizando las fuentes más variadas.

Por ejemplo, aquí vemos en la parte baja, en la base de lo que es el mostrador, una bajorrelieve con un niños jugando, algo que en realidad está inspirado en una obra del escultor flamenco Duquesnoy que había hecho en Roma y que Dou conocería por réplicas.

En definitiva que estamos ante una obra ejemplar del estilo de este artista del Barroco en los Países Bajos. Un creador que permite que el espectador pueda apreciar detalles increíbles en la calidad de los objetos, personas y animales representados, donde todo tiene un verismo increíble y una cualidad casi táctil.