La Masía de Miró
Esta obra la realizó Joan Miró sobre tela y la pintó al óleo a caballo de los años 1921 y 1922. Hoy en día permanece expuesta en la National Gallery de Washington, la mayor pinacoteca de la capital de Estados Unidos.
Es una tela en la que ya se pueden ver algunos de los elementos que Joan Miró irá utilizando una y otra vez a lo largo de su dilatada carrera. Por ejemplo, se ve la típica figura del sol, que con el tiempo irá esquematizando cada vez más. También hay un árbol, aunque dadas las fechas tempranas de este cuadro, todavía es una representación bastante naturalista. Igualmente se distingue una mujer que aquí ocupa el centro de la composición, mientras está realizando sus tareas en un lavadero.
Además se ven muchos animales repartidos por la tela. Una mula que hace girar la noria, un perro ladrando, las gallinas repiqueteando, incluso se distinguen caracoles o insectos, los cuales conforme pasen los años irán alcanzando un tamaño inmenso en las obras de Miró.
También son numerosas las plantas y vegetales que aparecen en la escena, algo que hizo teniendo a mano un herbolario que él mismo se había llevado hasta París, ciudad en la que realizó este cuadro.
En definitivamente, nos presenta el medio rural, pero que él convierte en algo de carácter cubista, al mismo tiempo que todo queda envuelto en una atmósfera de pretendido aspecto ingenuo, ya que manifestó en más de una ocasión que su interés por la pintura a lo largo de toda su vida era lograr que llegara a pintar como un niño.
Es decir, ese aspecto un tanto naif en realidad es pretendido, ya que él quiere trabajar con una ingenuidad consciente, algo que le llevara progresivamente de los cuadros aún figurativos como éste, hasta las obras de estilo mucho más abstracto que le convirtieron en un pintor sumamente cotizado, y en ocasiones inclasificable, ya que en él se podían mezclar elementos surrealistas, con formas abstractas o con recursos expresionistas.
Estos últimos elementos expresionistas tal vez tengan mucho que ver con sus comienzos como pintor a finales de la segunda década del siglo XX, cuando sus obras tienen mucho de fauvistas, y donde sin embargo, ya se distinguen motivos que repitió durante toda su vida (1893 – 1983) tanto en pintura, como en su producción de grabados, así como en sus obras escultóricas o cerámicas, ya que Miró cultivó diferentes disciplinas artísticas, y todas ellas con un sello personal inconfundible.