La miseria de Cristóbal Rojas
El arte del pintor venezolano Cristóbal Rojas (1858 – 1890) está íntimamente ligado a sus vivencias personales, ya que siguiendo los estereotipos de un artista romántico de finales del siglo XIX tuvo una vida azarosa y corta. Incluso hasta tuvo la enfermedad típica de aquella época, la tuberculosis y en esa experiencia se basa precisamente la obra que mostramos aquí, que lleva por título La miseria y que realizó en 1886, cuatro años antes de que falleciera de esa dolencia.
En realidad, la enfermedad la contrajo en París, adonde se fue tras conseguir en 1883 una beca del gobierno venezolano, y prácticamente permaneció en la capital francesa hasta poco antes de morir, ya que no regresó a Caracas hasta 1890, año de su muerte.
Durante todo ese periodo, su pintura se embebió del arte romántico, aunque es verdad que tal y como se manifiesta en este cuadro, sus cuadros tienen mucho del estilo de realismo social de artistas que admiraba como Courbet o Daumier.
La escena no puede ser más lúgubre. Un hombre está desesperado junto a una cama donde yace el cuerpo moribundo de su mujer. La luz en penumbra y los colores apagados son los mejores aliados para representar toda la tristeza y amargura de la imagen. Aunque luego nos podemos ir fijando en los diferentes detalles.
Por ejemplo, en las ropas viejas y sucias que nos dan idea del extracto bajo de esos personajes. También las sábanas están rotas, el lugar sin apenas adornos, salvo tres pequeños cuadros, hasta la madera del suelo la vemos en mal estado. Y luego la expresión de ambos personajes, sin duda rostros que encarnan la pobreza y la desesperación.
La verdad es que la obra es de una calidad pictórica indudable, y es clara la influencia del maestro con el que se formó en París, el reputado Laurens de la Academia Julian, por la que pasaron otras grandes firmas del panorama artístico francés, tanto del Realismo como del Impresionismo.
Esa calidad y el gran dramatismo que irradia el óleo le valió su máximo reconocimiento en París. Fue todo un éxito cuando la presentó al Salón de 1886, y de hecho con ello se ganó estar presente en ese evento en los años siguientes. Y ello también tuvo mucha repercusión en su Venezuela natal, por lo que Cristóbal Rojas y su compañero Arturo Michelena, también establecido en París, fueron los que asentaron ese estilo en el país latinoamericano.
Hoy en día esta obra es una de las más destacadas de cuantas se exponen en la Galería de Arte Nacional de Caracas.