La presentación en el templo de Ambrogio Lorenzetti
Presentación en el templo de Ambrogio Lorenzetti
El sienés Ambrogio Lorenzetti (1293 – h. 1348) ha pasado a la historia como uno de los grandes pintores del arte gótico gracias a su obra al fresco que representa la Alegoría del Buen y del Mal Gobierno del Palacio Público de Siena. Sin embargo en su producción también hay obras más que destacables realizadas con la técnica del temple sobre tabla y con temática religiosa. Un buen ejemplo es este cuadro de La Presentación en el templo que haría en el año 1342 y que actualmente es propiedad de la Galería de los Uffizi de Florencia.
Se la considera una de sus obras tardías y eso se manifiesta en que para sus últimas creaciones ya se trataba de un pintor muy interesado y también dominador de la representación en perspectiva. Algo que consigue gracias a crear un marco arquitectónico muy ornamentado que le permite recrearse en la profundidad. De hecho en ella en ella ubica personajes importantes en esta trama que nos cuenta como María y José presentaron a su Hijo Jesús en el templo, tal y como marcaba la ley.
Si nos fijamos, Lorenzetti parece haberle pegado un corte transversal a ese edificio, de manera que podemos ver al mismo tiempo la parte interna con los personajes y la externa con su cúpula en la parte más alta. Un recurso que desde luego es todavía medieval, y muy diferente a los tratamientos en perspectiva que se generarán durante el posterior periodo renacentista.
Lo cierto es que Lorenzetti, junto a otros grandes artistas del gótico italiano del siglo XIV como Giotto o Simone Martini estaban sentando las bases del arte que llegará en la centuria siguiente, el Quattrocento.
Además en el caso de Ambrogio Lorenzetti, quien aprendió a pintar con su hermano Pietro, evolucionó de una forma muy evidente. En sus primeras obras se muestra como un pintor donde las formas son claras y muy concretas, definidas por un colorido puro y fuerte, sin preocuparle en absoluto la representación del espacio. Sin embargo, eso irá cambiando con el paso de los años, y cada vez su plasmación espacial es más cercana y se convierte en un paso previo a la perspectivas más científicas que trabajarán después pintores como Piero della Francesca.
Aunque su evolución no solo se basó en ese aspecto. También es interesante ver como sus figuras fueron perdiendo estereotipos y ganando en naturalidad, basta ver este grupo de la Presentación en el templo con las diversas imágenes de la Virgen en Majestad que realizó en los años precedentes.