Las Meninas, Picasso
Las Meninas es una intensa serie de cincuenta y ocho obras que el pintor malagueño Pablo Picasso realizó entre agosto y diciembre de 1957. La famosa serie, la única de las series que se conserva completa del pintor, se encuentra en el museo Picasso de Barcelona y en ella se pueden encontrar cuarenta y cuadro interpretaciones distintas de la obra de Velázquez, las nueves obras de Los Pichones – por unos días el pintor dejó a un lado su trabajo en las Meninas para pintar los pichones que veía desde su taller – que el artista incluyó en la serie de las Meninas, tres escenas paisajísticas y dos obras independientes: El retrato de Jacqueline y El piano.
En realidad la intención de Picasso no fue en ningún momento hacer una copia de la obra de Velázquez sino una interpretación de la misma respetando la esencia de la obra velazqueña. El artista cubista establece en sus obras una síntesis entre la tradición clasicista de Velázquez y las influencias más primitivas que se presentaban en el cubismo; el volumen, la composición y la atmósfera se respetan en la obra de Picasso no obstante los personajes y objetos representados han sufrido una dramática reinterpretación de estilo cubista.
En la primera obra que Picasso realiza incluye los mismos personajes que Velázquez, con posterioridad en las demás interpretaciones seleccionará algunos personajes, se centrará tan sólo en uno o incluirá otros distintos a los de Velázquez. El malagueño sitúa, en esta primera versión, al pintor como eje fundamental de la composición; así la representación de Velázquez se realiza en unas medidas completamente distorsionadas y es precisamente este hecho, lo que define la intencionalidad del pintor vanguardista: Las Meninas no es sólo la copia o reinterpretación de una obra sino un tributo al genio del Siglo de Oro español.
Picasso también innova en el formato y la paleta: en esta ocasión apuesta por un formato apaisado que se contrapone con el original de formato vertical, además la paleta de Velázquez estaba regida por las tonalidades terrosas mientras que Picasso ha optado por el blanco y el negro. Con posterioridad las versiones ganarán en riqueza cromática cuya planitud no deja de ser sino, un elemento más de la gran fuerza pictórica del artista.
Si analizamos algunas de los personajes más importantes de toda la serie debemos destacar a la infanta Margarita, que es el centro de la composición original y también fue una figura de gran importancia para Picasso, así el artista dedicó unos catorce cuadros a su exclusiva representación. Otra figura fundamental en la serie es la representación de la dama de Margarita, Isabel de Velasco, que en referencia a la posición que adopta en la obra original Picasso realizó varios estudios del personaje de manera independiente relacionándola con el movimiento y acercándose más a composiciones fotográficas que pictóricas.
Las Meninas no se presentan sólo como una muestra increíble debido a su calidad técnica sino que el artista, consciente de la importancia que guardaba la obra en conjunto, decidió donarla al Museo Picasso a modo de recuerdo y conmemoración ante el fallecimiento del secretario de esta institución, su amigo Jaume Sabartés.