Música en las Tullerías, Manet
Música en el Jardín de las Tullerías es una de las obras más conocidas del pintor impresionista Edouard Manet y está considerada como el primer lienzo impresionista el antecedente de la nueva concepción pictórica que desembocará en la pintura vanguardista del siglo XIX y XX. Se trata de una obra realizada en óleo sobre lienzo de formato horizontal con algo más de un metro de anchura y casi ochenta centímetros de alto que en la actualidad se encuentra en la National Gallery de Londres.
Edouard Manet (1832 – 1883) ha sido considerado el padre del movimiento impresionista. Su incursión en la pintura fue bastante tardía, el pintor entró en el taller de Thomas Couture cuando contaba con unos veinte años, sin embargo sus obras pronto fueron valoradas por el público y los críticos. No obstante cuando el artista presentó en la Exposición Universal de 1863 sus obras más impresionistas –Desayuno en la Hierba- fue duramente criticado por los círculos oficiales aunque a su vez se convirtió en el precedente de un nuevo grupo de pintores que posteriormente liderarían el panorama artístico del XIX.
Manet que ya ha abandonado los temas más tradicionales de la pintura academicista opta por representar en el lienzo de Música en las Tullerías a la sociedad parisina de su época en uno de los eventos que mayor sensación causaban en esta época, los conciertos de música que se ofrecían en el Palacio de las Tullerías. Por aquel entonces el mencionado palacio albergaba la corte del emperador Napoleón III sin embargo varias veces por semana los jardines de palacio se abrían para dar cabida a exquisitos conciertos de música clásica a los que acudía lo más granado de la sociedad.
El lienzo no es sólo el reflejo de la sociedad sino que el artista se ha preocupado de realizar verdaderos retratos dentro de la composición de manera que son fácilmente distinguibles las figuras de sus familiares, amigos o del propio Manet; así, la figura que aparece en el centro de la composición con pantalones blancos y ligeramente inclinado se trata del hermano del pintor Eugene Manet. Tras las mujeres que se disponen en primer plano sentadas con vestidos amarillos – Madame Loubens y Madame Lejosne- se encuentra representadas las figuras de Baudelaire, Gautier y el barón Taylor.
El artista ha logrado una sensación de conglomeración de una manera muy realista pero sin tener que recurrir al tradicional uso del dibujo. Los sombreros de copa de los caballeros establecen una línea divisoria de la composición: la parte baja se ha reservado al público mientras que en la parte superior se ha representado el follaje de la naturaleza a través de espesas manchas de pintura que se gradúan en diversas tonalidades. Los troncos de los árboles se contraponen a la línea horizontal marcado potentes verticales. Especial mención merece el tratamiento del color que el artista ha aplicado en manchas planas por influencia de la estampa japonesa como se puede apreciar en los paraguas y sombrillas situados en primer término o en los vestidos de las damas