Naturaleza muerta con cafetera de Samuel Peploe
Este cuadro de Naturaleza muerta con cafetera realizado en 1905 es la obra más cara que se ha vendido del pintor escocés Samuel People (1871 – 1935), ya que hace unos pocos años alcanzó en una subasta un precio cercano al millón de libras esterlinas.
Una cantidad más que respetable, y más aún para un artista no excesivamente conocido fuera de su Escocia natal y de las islas británicas. Un creador que es un buen ejemplo de la expansión que tuvo la pintura postimpresionista por cualquier rincón de Europa.
De hecho, en Escocia coincidieron en el tiempo varios pintores muy influidos por los artistas impresionistas y postimpresionistas. Ese grupo lo formaron el propio Peploe y sus coetáneos John Duncan Fergusson, Francis Cadell y Leslie Hunter. Todos ellos juntos formaron el grupo llamado de los coloristas. Y obviamente su pintura se caracteriza por sus potentes colores, absolutos dominadores de la tela en la que tan apenas han dibujo.
En el caso de Samuel John Peploe estamos hablando de un pintor que originalmente recibió una formación académica en la Royal Scottish Academy, pero a finales del siglo XIX se fue a París donde vio lo más actual del arte de la época. Así como también viajó por Holanda donde se empapó de la obra de los grandes artistas de ese país como Rembrandt o Hals.
En realidad, Peploe viajó mucho a lo largo de su vida, entre otras cosas porque fue un apasionado de pintar paisajes. Motivo por el que no solo se movió por Francia, ya que también recorrió numerosos lugares de su país, sobre todo las islas Hébridas, en busca de nuevos parajes y sobre todo nuevas luces. Unos viajes experimentales e inspiradores que solía hacer en compañía de algún otro de los pintores del grupo de los coloristas.
Los paisajes componen una gran parte de su legado artístico, pero también las naturalezas muertas como esta que vemos aquí. Tanto en un género como en otro se nos muestra como un perfecto dominador de las combinaciones de color. Eso sí, nunca usa una paleta con demasiados colores, son pocos aunque muy poderosos como podemos comprobar en Naturaleza muerta con cafetera.
Ese dominio del color y el uso de composiciones simples basada en líneas limpias que favorecen la lectura del cuadro es lo que resumen las características del arte de Peploe. A lo que hay que sumar lo aprendido ante los cuadros de Edouard Manet y sobre todo Paul Cezanne, autor de los célebres bodegones del arte postimpresionista como La cómoda o Naturaleza muerta con naranjas y manzanas.