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Naturaleza muerta con loro de Georg Flegel

Publicado por A. Cerra

Naturaleza muerta con loro de Georg Flegel

A Georg Flegel (1566 – 1638) se le puede considerar el primer pintor alemán especializado en los bodegones o naturalezas muertas. Y como muestra de ello os queremos mostrar el cuadro Naturaleza muerta con loro que en la actualidad se conserva en el Museo Nacional Germánico de la ciudad de Nuremberg.

La verdad es que su pintura posee muchos elementos deudores del arte flamenco. De hecho, sus inicios como pintor en la ciudad de Frankfurt están vinculados a Lucas van Valckenborch, quien seguro que le enseñó mucho sobre la tradición pictórica flamenca, una escuela de pintura que siempre se había caracterizado por su amor a la representación de cada detalle.

Flegel además estaba especialmente dotado para ello, de ahí que pronto se convirtiera en un pintor miniaturista independiente. Un bagaje que luego le sirvió para sus típicos cuadros de bodegones y de flores. Unas composiciones casi siempre abigarradas, repletas de elementos, pero todos y cada uno de ellos están representados con minuciosidad y asombroso deleite en los detalles.

Uno se puede detener en cada fruto o en cada flor para contemplarla. El artista casi no prioriza los elementos. Todos tienen el mismo protagonismo. De hecho va repartiendo grupos por la tela, como en este caso, en el que se pueden distinguir tres platos diferentes con distintos tipos de viandas, mientras que por la mesa se ha caído algún fruto, y de un modo equilibrado, coloca un loro en la parte superior, sobre una naranja, y un escarabajo en la inferior, acercándose al plato de las peras.

Tal disposición, aunque esté muy meditada no se corresponde con ninguna intención especial, sino que es a capricho del autor, pudiéndose así explayar en los detalles de los dulces, futas y animales que hay repartidos por el cuadro. Reproduce con minuciosidad toda la calidad de los productos, su colorido o su carnosidad. Dan ganas de hincarle el diente a esas delicias.

Todo se ve desde un punto de vista en ángulo y desde arriba. Es una especie de panorámica de los dulces más típicos de su ciudad y su época. Ahí se ven varios tipos de panes y de tortas, pero también palitos de azúcar, así como diversos frutos secos, junto a otros frescos como la granada, las peras o la naranja. Todos estos manjares delatan los gustos y el nivel adquisitivo de la persona que le encargó el cuadro. Lo que ignoramos hoy es que significado puede tener la presencia de esa ave exótica en la parte alta. Mientras que la presencia del escarabajo en la parte inferior, alude al paso del tiempo y que todo puede pudrirse.