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Pintura Prehistórica (III)

Publicado por Chus

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Respecto a la técnica utilizada, se usaron elementos naturales que se encontraban en el entorno, destacando entre los pigmentos, el óxido de manganeso para conseguir los tonos negro violáceos, el óxido de hierro para lograr las gamas que van desde el rojo al ocre y la madera quemada para los negros. Como elementos aglutinantes nos encontramos grasa animal, jugos vegetales e incluso sangre. Para extender la pintura usaron pinceles hechos con cerdas animales o con “sedas” y los propios dedos y manos. En muchas ocasiones con un buril de sílex se contornean las figuras que luego se pintan. Con todo ello lograron una adherencia perfecta sobre las porosas paredes de las rocas que las absorbieron, pudiendo mantenerse durante tantos años gracias a la ausencia de luz y a la constante temperatura y humedad.

Es una arte que no narra, sino que representa seres vivos, con escasísimas excepciones, como la representación de la cueva de Lascaux, en la que se observa a un bisonte que parece revolverse contra el cazador que lo ha herido, representando quizás de esta manera un pedazo de historia. En estas representaciones se encuentran animales plasmados en actitudes diversas, quietos, expectantes, galopando (galope al aire) o moviendo alguna parte de su cuerpo (cola, cabeza,…), pero solo se pintan individualmente, sin componer ninguna historia.

No existen referencias espaciales, las figuras no se sitúan en un paisaje real, sino como flotando en un espacio vacío. Con respecto a la visión del espectador, cabe decir que no están todas las figuras en el mismo plano, ya que algunas se encuentran hacia arriba, otras de lado, otras hacia abajo, etc. Todo ello sirve para confirmar el carácter ritual, ya que cada animal formaría parte de una ceremonia, suponiendo todo el conjunto una mera yuxtaposición.

Las cuevas con arte parietal se extienden por diversas partes de Europa, pero la mayor parte de ellas se han descubierto en la zona franco-cantábrica, teniendo como eje los Pirineos. Las figuraciones más antiguas se han encontrado en la Dordoña, en el Abri Séller y en la Ferrassie, son una serie de grabados en plaquetas calcáreas de vulvas y bastoncillos y de las cuevas de la zona tal vez la más conocida sea la de Lascaux, con la famosa “rotonda” en la que vacas y toros enormes se representan junto a caballos y el famoso “licornio”, que da paso al “Divertículo axial”, considerado por algunos prehistoriadotes como uno de los puntos culminantes del arte parietal , con representaciones de toros, caballos (destacando los denominados “caballos chinos”), cabras, ciervos y un bisonte. Llama poderosamente la atención la representación de animales en caída, como el “cheval renversé”. En esta cueva aparece también el “Divertículo de los felinos” con representaciones de hasta seis de ellos y el llamado “ábside”, una rotonda con gran número de figuras, en su mayoría grabadas, que cuenta con el único reno plasmado en la cueva, además del recinto conocido como “el pozo”, en el que aparece uno de los ejemplos narrativos de este tipo de arte, al contar con un bisonte destripado, mientras un hombre (representado esquemáticamente, se trata más bien de un antropomorfo), yace en el suelo y un rinoceronte huye en sentido contrario. Además de esta “capilla Sixtina” del Paleolítico, se encuentran en la región cuevas de la relevancia de Rouffignac, Le Gabillou y Font de Gaume, que cuenta con una sala, la denominada “Capilla de los bisontes”, que remite a la manera de hacer de Altamira.