Políptico de Pisa, Masaccio (I parte)
En algunas ocasiones y pese a todos los estudios, fuentes y recursos utilizados por los historiadores del arte no resulta sencillo conocer la historia de un determinado lienzo, el paso de los años o la pérdida de documentos hacen que miles de obras permanezcan en el olvido o incluso, confinadas a un mercado negro lejos del espectador para el que fueron creadas. En este sentido, la obra que hoy analizamos aquí, es una de esas piezas en las que, si bien es cierto que se encuentra documentada, no ha sido posible seguirle el rastro o al menos, a todos sus lienzos.
A principios del siglo XV Italia vivía una revolución en el campo de la pintura, las antiguas formas medievales habían sido ocupadas por las innovaciones del Trecento y los artistas de siguiente generación como Brunelleschi, Filippo Lippi o Masaccio creaban nuevas sendas artísticas en pro de un mayor naturalismo. Precisamente fue Masaccio (1401 – 1428) una de las figuras claves en el mundo pictórico ya que fue el primer artista en aplicar a sus lienzos las leyes de la perspectiva y pese a su corta vida, sus aportaciones en el mundo del arte no tuvieron parangón.
En febrero de 1426 el artista aceptó un importante encargo para la iglesia de Santa María del Carmen de Pisa que le había hecho el notario Giuliano di Colino; se trataba de un políptico formado ni más ni menos que por unas diecinueve tablas. A día de hoy, la pieza se encuentra bien documentada con respecto a sus fechas de inicio y finalización, sin embargo, las tablas que conformaban el políptico son todo un misterio y tan sólo contamos con algunas especulaciones ya que los diferentes estudios realizados al respecto, no han logrado ponerse de acuerdo.
Parece ser que en el centro de la composición de encontraba una tabla que representaba a la Virgen con el Niño flanqueada por San Pablo y San Andrés; en el mismo nivel encontraríamos a los Santos Pedro, San Juan Bautista, San Julián y Nicolás; estos dos últimos hoy están lamentablemente desaparecidos. Completando la escena en la parte superior se encontraba una Crucifixión.
En la zona lateral aparecerían San Jerónimo, San Agustín y los Carmelitas mientras que en la parte inferior se desarrollaban las escenas de Crucifixión de San Pedro y la decapitación del Bautista y las Historias de San Julián y San Nicolás.