Taula de Torralba
La pequeña isla balear de Menorca, en el mar Mediterráneo atesora una serie de yacimientos arqueológicos de gran interés y singularidad, ya que son únicos en su especie y nos dan a conocer la peculiar cultura talayótica del archipiélago español de las Baleares.
De todos ellos, posiblemente el conjunto arqueológico más impresionante se encuentre en Torralba d’en Salord, donde se ha conservado lo que fue un pueblo habitado durante todo el primer milenio antes de Cristo hasta que finalmente fue ocupado durante la colonización romana y más tarde en tiempos de la Edad Media, cuando finalmente quedó abandonado.
Para hacerse idea de las dimensiones de este yacimiento hay que pensar que aquí pudieron vivir al mismo tiempo como unos cinco centenares de habitantes. Es decir, en comparación con otros yacimientos del Neolítico se trata de una extensión relativamente amplia. Por esa razón y por la lentitud que necesita el concienzudo trabajo de los arqueólogos, todavía es un yacimiento que puede proporcionar alguna sorpresa, ya que se está trabajando continuamente en él desde hace varias décadas.
No obstante, el elemento más destacado en la actualidad es la llamada Taula de Torralba. Una gran hito pétreo que alcanza los 4,30 metros de altura. El monumento se trata de una enorme mesa en forma de T (taula en la lengua local significa mesa). Y esa T se compone de la forma más simple posible, una enorme losa dispuesta horizontalmente sobre otra gran piedra colocada en vertical. Absolutamente simple, pero con una potencia visual innegable y un equilibrio realmente admirable.
Pero esta taula no es un elemento totalmente individualizado. Forma parte un recinto más amplio. De hecho era su parte central. En torno a ella se disponen una serie de pilastras laterales en piedra, algo que también se observa en otros yacimientos de la llamada cultura talayótica de la isla de Menorca. Y curiosamente este tipo de taulas no existen en otros yacimientos de la misma época y cultura que se conservan en la isla hermana de Mallorca. Lo cual constituye un verdadero misterio para los estudios del tema.
En realidad, permanece siendo un misterio sin descifrar la función que pudo tener la Taula de Torralba. Se supone que aquí tendría lugar algún ritual, por otros elementos que han descubierto alrededor suyo los arqueólogos, como vestigios de ofrendas, algún elemento escultórico o restos de fuegos rituales. De hecho el lugar estaba lleno también de alimentos y pequeños exvotos en forma de divinidades. E incluso, en el Museo de Menorca se conserva el Toro de Torralba, una escultura con la forma de este animal que se supone que estaba sobre una peana para ser adorado.
Pero lo cierto es que no se sabe con definición qué se hacía en torno a esta taula, ni cómo se llevaba a cabo, ni para qué. Y esa parte de misterio todavía la hace más interesante.