Procesión de la fiesta de Dios de Maurice Denis
Procesión de la Fiesta de Dios de Maurice Denis
Esta es una obra sobre lienzo pintado al óleo que realizó el pintor francés Maurice Denis en el año 1904, y se puede definir como una de las obras maestras de este artista integrado dentro del pintoresco grupo de artistas de Los Nabis, donde también habría que mencionar a creadores como Serusier, Emile Bernard, Pierre Bonnard o Edouard Vuillard.
Un grupo artístico muy propio de los años finales del siglo XIX y principios del XX cuando el Postimpresionismo y la proliferación de estilos de vanguardia hicieron que hubiera una enorme variedad de intentos de proclamarse distintos al resto de artistas.
En el caso de Los Nabis, en realidad era una sociedad secreta, cuyo templo no era otro que un piso en el barrio parisino de Montparnasse, donde celebraban cenas, a las que solo acudían personajes muy selectos.
En general, se trata de un grupo de artistas muy cultos, en los que hay un claro gusto por la música, la filosofía y también por lo oriental. No en vano, el nombre de “nabis” se lo adjudicó un crítico de la época, Casalis, y significa “los profetas”, dado que tanto en sus obras como en sus actos siempre había algo de misticismo.
Y todo eso se nota en este cuadro de Denis, el cual por cierto también escribió textos describiendo los principios estéticos, filosóficos y espirituales del grupo de las nabis. Unos textos que muy explícitamente tituló como Memorias Espirituales.
También mucho de eso se aprecia en este enorme lienzo (201 x 149 cm). Vemos una escena muy del gusto del Quattrocento. Pero al mismo tiempo se incorporan formas sinuosas y elementos muy propias del Modernismo, algo que es habitual en otras obras de Denis, como en El Bosque de las Musas.
En realidad, a todos los nabis les influyó mucho el arte modernista de finales del siglo XIX, sobre todo sus ritmos ondulantes y su carácter muy ornamental. Sin embargo, eso son capaces de hacerlo convivir con su espiritualidad.
Y si el Modernismo influye mucho en los nabis, no lo hace menos Gauguin. De hecho, se fundaron en torno a él. Si bien es cierto que el característico cloissonisme de Gauguin que se aprecia en las obras de Bernard o Bonnard, no es tan evidente en Maurice Denis.
En cambio, en el caso de Denis, hay otro factor muy importante y se trata de la pintura simbolista, que hace que en muchas ocasiones tenga referentes literarios para sus obras, y el argumento sea muy importante, mientras que otros pintores del grupo, a ese factor argumental o temático no se le concede más que un papel muy secundario.
