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Rasgos generales de la pintura barroca

Publicado por Cristina

La pintura barroca europea, como la arquitectura, se divide en escuelas nacionales con características particulares, pero con rasgos comunes:

Inspiración de San Mateo-Caravaggio

Primacía del color

Las formas son definidas por manchas de color y de luz, no por la línea ni por el dibujo.

Importancia del estudio y captación de la luz

Las formas dependen de la luz, sin ella se esfuman o desaparecen. En el Renacimiento, la función de la luz era que las formas se vieran plenamente; en cambio en el Barroco, los cuadros no se iluminan de manera uniforme. Cada pintor hará uso de esa luz según sus características.

Dominio de la tercera dimensión

Por medio de la perspectiva lineal, la cual se estaba desarrollando desde el Quattrocento, y sobre todo por el avance de la perspectiva aérea. Otras técnicas serán: utilización del escorzo (las figuras en primer término contrastan con la lejanía del horizonte), uso de primeros términos oscuros para que la luz que existe en zonas interiores parezca estar realmente más allá, y en especial, el dominio del difuminado, del claroscuro y de la mezcla en la paleta para captarlos tal y como los capta el ojo humano son importantes.

Composición abierta, asimétrica, movida y atectónica

Sobre todo sobre la base de diagonales, escorzos y líneas en cruz-aspa. Los esquemas circulares, triangulares, piramidales, serenos y equilibrados del Renacimiento desaparecen.

Tendencia al realismo

Que incluso muestra gusto por lo más crudo de la vida humana (vejez, deformidad, cadáveres en putrefacción). Aparece la naturaleza muerta como protagonista (platos con alimentos, bodegones, frutos) y también el paisaje se convierte en protagonista. En los países protestantes esta característica se manifiesta como interés por la realidad cotidiana, mientras que en los católicos (la Contrarreforma), supone interpretar en tono popular y de la vida diaria los temas religiosos; se busca acercar la religión a la sensibilidad popular, de manera que la gente del pueblo se pueda reconocer.

Esta vertiente realista se alternará con otra, fastuosa, opulenta, teatral, representada por pintores como Rubens, y sobre todo por los «pintores decoradores».