Retrato de Greta Moll de Matisse
Hoy os queremos hablar de una obra de Henri Matisse pintada en 1908. En concreto nos referimos al retrato de Greta Moll que se puede ver en la Tate Gallery de Londres.
Pero no queremos hablar de sus características artísticas como magnífica obra que plasma todos los rasgos del estilo fauvista de Matisse. Es decir, una obra de colores muy vivos, fuertes y vibrantes aplicados con pinceladas bien visibles, con acusados contrastes entre unos tonos y otros, además de una composición muy simple. En definitiva todos los elementos que definen el Fauvismo de Matisse con obras como La danza o La desserte.
El motivo de hablar hoy de este retrato es contar algo sobre lo que rodea al mundo del arte, y más aún cuando nos referimos a maestros consagrados. Este cuadro es propiedad de la National Gallery de Londres, una institución pública que en el año 1979 compró la obra a un galerista. Y de ello posee toda la documentación en vigor, así como realizó un estudio pormenorizado para saber cuál había sido la historia del cuadro.
Sin embargo, en la actualidad los descendientes de Greta Moll han denunciado al museo y le piden una indemnización millonaria por considerarse los legítimos propietarios del cuadro. Algo a lo que se niega en redondo la institución británica.
El caso es que Greta Moll fue una alumna de Matisse en su academia privada de París. Por aquel entonces la mujer era una joven veinteañera y el pintor la retrató tras posar durante varias sesiones de modelo. El resultado le gustó mucho al marido de Greta, y decidió comprarlo. Así que por un lado está claro que en algún momento perteneció a la familia Moll.
Sin embargo, los descendientes argumentan que el cuadro fue robado en el año 1947, y que por lo tanto todas las transacciones de que fuera objeto a partir de ese momento serían fraudulentas, ya que todo se originaría en un robo.
No obstante, la National dice que sus estudios de autenticidad de la obra no aseguran ese robo, ni se han descubierto hechos fraudulentos. Todo lo contrario, consideran que su propiedad es legal y está bien documentada, mientras que la familia no posee documento alguno. Y por lo tanto se niegan a la devolución de la obra. De modo que aunque la cuestión a día de hoy está en los tribunales, difícilmente devolverán el lienzo a los descendientes de Oskar y Margaret Moll, el comprador inicial y la modelo de esta controvertida obra de arte.