Bañistas con tortuga de Matisse
Este es un lienzo de dimensiones más que considerables (179 x 223 cm) pintado con la técnica del óleo por Henri Matisse en el año 1908, y que en la actualidad se expone en el Museo de Arte de Saint Louis, Missouri, Estados Unidos.
El cuadro a primera vista es de una simplicidad absoluta. Tres figuras desnudas en una playa, cada una en una postura mientras contemplan una tortuga. Pese a su pequeño tamaño, toda la atención dramática de la imagen recae en el pequeño animal, convertido en una humilde metáfora de la humanidad.
Matisse hizo un viaje por Italia en el año 1907, y aquel periplo por tierras italianas le sirvió para descubrir a los primitivos pintores de aquel país y la obra de los maestros renacentistas pioneros, y entre todos ellos le cautivó especialmente el arte de Giotto, de quién durante toda su vida se declaro un seguidor entusiasta.
De hecho del artista italiano del Trecento, Matisse llegó a decir: “Giotto es la cumbre de mis deseos; sin embargo, el camino para alcanzarlo es largo para dedicarle toda una vida. Mientras tanto, se pasa por interesantes etapas”.
La influencia del arte de Giotto se puede rastrear en varias obras de Matisse. Pero especialmente es acusada en este lienzo de Bañistas con tortuga. Aquí las tres figuras evocan la composición y el sentimiento de los personajes de la obra Lamentación por el Cristo Muerto, uno de los frescos de la Capilla de la Arena o Scrovegni de Padua.
Cuando contempló esa composición de Giotto, el pintor francés quedó impresionado, y dejó escrito que “cuando contemplo los frescos de Giotto en Padua no me molesto en identificar qué escena de la vida de Jesús tengo delante, porque en seguida la siento, está en las líneas, en la composición, en el color”. Y posteriormente, ya en Francia pintando esta tela quiso infundir a esta escena un patetismo similar, pese a tratarse de una escena que nada tiene que ver con el sentimiento religioso.
Es muy curiosa ver esta influencia de unas pinturas de comienzos del siglo XIV en uno de los artistas más novedosos y talentosos de las vanguardias artísticas de inicios del siglo XX. Evidentemente, Matisse pinta su obra con el característico tratamiento de sus obras fauvistas, que aplica tanto a paisajes como Collioure como a figuras humanas como en Mujer con raya verde. Sin embargo los ecos de las figuras de Giotto se pueden ver claramente en la composición.
Por ejemplo, la figura de la izquierda, a la que vemos agachada y dándonos la espalda, recuerda a los personajes sedentes y encorvados que ven el cuerpo de Cristo muerto. Y al mismo tiempo la espalda de la figura de Matisse se asimila al caparazón de la pequeña tortuga. También la figura central recuerda a la Virgen afligida del artista italiano. Y por último, la mujer de la derecha se inspira el dolor de otra de las mujeres que ven a los pies el cuerpo sin vida de Jesús.