Seis caquis de Mu Qi
Seis caquis de Mu Qi
Este es un “bodegón” de lo más interesante y curioso. Para empezar porque es una obra del siglo XIII. Una época en la que en los artistas de Europa eran incapaces de concebir este tipo de imágenes protagonizadas en exclusiva por unas frutas situadas sobre un simple fondo plano. Y es que estamos ante un dibujo hecho con tinta y pincel por un artista chino, Mu Qi que vivió aproximadamente entre el 1210 y 1280, durante el periodo de la Dinastía Song. En realidad no se sabe demasiado de él, salvo que fue un monje budista y que sus cuadros muestran a la perfección la espiritualidad zen del budismo chan al que representa.
La escena pintada sobre papel no puede ser más sencilla, seis caquis de distintos tamaños, o sea, presentados en una posición más cercana o lejana al primer plano. Únicamente están esos frutos, no hay nada más, ya que parecen flotar en ese espacio indefinido del fondo, donde no hay ni un horizonte ni una superficie de base. Tan solo hay una especie de moteado que de alguna forma le da textura y presencia a ese fondo.
En cuanto a Mu Qi, su verdadero nombre sería Mugi Fanchang, siendo Mu Qi su apodo y Fachang el nombre con el que se le conocía en la comunidad monástica en la que residía. Por otra pintura suya se cree que sería originario de la provincia de Sichuan en China, ya que se puede leer “monje de Shu”, denominación de Sichuan en la época.
Parece más claro que se formaría en el Monasterio Wan y de ahí pasó por otras comunidades budistas de China situadas en Hangzhou y en Liutong. Durante todo ese periplo realizó numerosas pinturas y dibujos que abarcan desde los retratos a las vistas de paisaje. Así como los bodegones y las pinturas de animales. De hecho estos Seis caquis forman parte del singular Tríptico de Guan Yin, cuya parte central son estos frutos pero en sus laterales aparecen las figuras de animales. Una obra que en todo su conjunto está en Daitoku-ji, en uno de los templos del Budismo Zen más importantes de Japón.
Y es que la verdad es que el arte de Mu Qi aunque sea la obra de un gran desconocido en los países de Occidente, no ocurre lo mismo en tierras del Oriente. Por ejemplo ejerció una gran influencia en la pintura con tinta japonesa desarrollada en siglos posteriores. Así como se imitó abundantemente su estilo en China por pintores de los tiempos de la Dinastía Yuan y la Dinastía Ming.