Tumba Sennnedjem
La tumba de Sennedjem es uno de los mejores ejemplos de enterramientos destinados a personajes de la alta sociedad en los que se manifiesta su poder a través de la expresión pictórica. Su excelente conservación nos ha dejado un increíble legado pictórico que nos ha proporcionado una gran información.
En realidad, no tenemos demasiados datos del famoso Sennedjem, pero sabemos que debió ser algún tipo de funcionario que trabajó a las órdenes de dos faraones distintos: Seti I y Rameses II. No se tienen datos del trabajo concreto que realizaría Sennedjem, pero su labor debió ser bastante satisfactoria a los ojos de los emperadores ya que éstos le concedieron el honor de edificarse una tumba más que significativa.
A finales del S. XIX se hallaron más de una veintena de enterramientos destinados a los miembros de la familia de Sennedjem. Un pequeño patio rectangular organizaba los diferentes espacios de enterramientos entre los que destacaban tres pirámides de pequeñas dimensiones destinadas al enterramiento del propio funcionario, su hijo y su suegro. Las tres pirámides tenían una estructura muy simple que se basaba en una pequeña cámara precedida de una sala -la antecámara- y un estrecho pasillo que organizaba las distintas estancias.
Sin embargo la arquitectura no resulta ser el elemento más destacado de estas estructuras; las tumbas del ferviente funcionario son un claro ejemplo de cómo se utilizaba la pintura mural par dignificar los enterramientos más modestos donde la decoración escultórica conlleva un sobrecoste que difícilmente se podría asumir. Pero si por algo destacan las pinturas de este enterramiento es precisamente por su calidad técnica y su grandiosa ejecución. En ellas se puede observar no solo un gran detallismo sino también la búsqueda del realismo.
En todo el programa iconográfico se pueden apreciar dos ciclos bien diferenciados: por un lado encontramos las mismas escenas tradicionales que en otros enterramientos basados en la vida del más allá y en el juicio del difunto. Así, se puede apreciar como la diosa Isis custodia la momia de Sennedjem o como Anubis procede a la momificación de su cadáver.
Pero quizás lo más interesante sean las escenas referidas a la vida diaria, así podemos apreciar representaciones en las que aparecen el protagonista junto con su esposa Lineferti entretenidos mientras juegan a un juego de mesa en cuyas fichas se preludia el viaje que realiza el alma hasta el otro mundo. En la cámara funeraria se han representado escenas agrícolas que por su detallismo se han convertido en una inestimable fuente de información. Sennedjem y Lineferti se han representado ataviados con túnicas blancas, los ropajes típicos de las ceremonias; sin embargo los protagonistas no se encuentran en ninguna celebración sino que se encuentran realizando tareas agrícolas.
En una primera escena podemos ver como la pareja está arando la tierra con la ayuda de un carro de bueyes y en la segunda ambos aparecen segando el campo con una hoz.
El trabajo agrícola se dignifica en la vida de ultratumba del funcionario que le proporciona una satisfacción más allá de la vida terrenal.