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Virgen de la Humildad de Fra Angelico

Publicado por A. Cerra
Virgen de la Humildad de Fra Angelico

Virgen de la Humildad de Fra Angelico

Esta obra la realizó el artista italiano Fra Angelico entre los años 1433 y 1435, y hoy en día es parte de la colección privada que se muestra en el museo Thyssen Bornemisza de Madrid.

Fra Angelico está considerado como uno de los pintores iniciadores del Quattrocento en la ciudad italiana de Florencia, es decir fue uno de los pioneros que abrieron el camino para el Renacimiento en Italia, y en general en toda Europa.

Y eso que en principio podría parecer que no estaba destinado para semejantes menesteres, ya que él era un fraile dominico que dio sus primeros pasos en la pintura de la mano de su maestro Lorenzo Monaco, un reputado pintor del estilo Gótico Internacional. De hecho, sus primeras obras más que cuadros religiosos, fueron trabajos en miniatura, aunque pronto pasó a realizar conjuntos de pinturas murales y obras sobre tabla como esta Virgen de la Humildad o alguna de sus muchas Anunciaciones.

Como es lógico dado sus convicciones y creencias religiosas, sus pinturas emanan un profundo sentido de la fe, lo cual evidentemente tiene una raíz muy medieval, si bien él poco a poco a ese sentido religioso le va dando formas cada vez más propias del primer Renacimiento.

Uno de los elementos que distinguen su pintura de la de maestros precedentes mucho más góticos, es que Fra Angelico se preocupa tanto en murales como en tablas por conseguir que en sus escenas se tenga una idea del espacio que ocupan las figuras, e incluso se intuyen detalles que vendrían a ser estudios de perspectiva.

A la vez, también es un pintor que está preocupado por dotar de volumen a sus figuras y que éstas tengan unas proporciones cercanas a la realidad.

Está claro que todo esto era impensable en el Gótico, donde solo importaba el mensaje a transmitir, y no tanto la forma y el cómo se hacía.

Otro rasgo que nos muestra a Fra Angelico como el precursor del Renacimiento, es que tiene una clara preocupación porque esos personajes sagrados tengan en sus rostros unos rasgos personales, y sobre ellos aplica un colorido rico y un peculiar sentido de la luz, que hacen que sean personajes con su humanidad, aunque también al mismo tiempo quedan envueltos de cierta aura de misticismo, con mucha delicadeza y una presencia basada en los ideales de los creyentes. No hay que olvidar que este monje es uno de los precursores del arte renacentista, pero todavía es un estilo en ciernes, por lo que todavía tiene muchos elementos arcaizantes.

Tal vez el encanto de su obra radique en eso. En esa personalísima mezcla de lo divino y lo humano, de lo gótico y lo renacentista, que hacen que las obras de Fra Angelico sean inmediatamente identificables tanto en su tablas como en los frescos que pintó, especialmente los del convento de San Marcos de Florencia, en cuyo interior pasó gran parte de su vida.