Virgen del Parto, Piero della Fracesca
La imagen de la Virgen con Niño es una de las iconografías marianas más representadas desde la época medieval sin embargo, existió una tendencia aún más intimista en la que se representaba a la Virgen en momentos más íntimos y personales como por ejemplo dando de mamar a su hijo, la conocida como Virgen de la Leche o incluso en el momento del parto como la obra que aquí analizamos.
La Virgen del parto es una obra del pintor renacentista Piero della Francesca (1415 – 1492) que en la actualidad está considerado como uno de los mejores fresquistas de todo el renacimiento y a su vez, un pintor humanista que dio gran importancia al estudio de las matemáticas y la simetría dentro de su producción. La obra que aquí analizamos procedía de una pequeña capilla en la iglesia de Santa Maria Nomentana, un pequeño pueblo situado cerca de Sansepolcro, localidad donde nació el artista. Ya en el siglo XVIII, el pequeño templo sufrió los efectos de un gravísimo terremoto que lo destruyó por completo a excepción del muro que contenía el fresco de Piero della Francesca, este hecho fue interpretado como una señal divina y la obra empezó a recibir numerosos peregrinos. A finales del siglo XIX, en el año 1889, la obra se atribuyó definitivamente al pintor de Sansepolcro y a principios del siglo siguiente se decidió trasladar por motivos de conservación.
En realidad, los expertos no terminan de ponerse de acuerdo en torno a la datación de la pieza, todos parecen estar de acuerdo en el que fresco debió de realizarse en torno a la década de los sesenta pero si bien algunos optan por adelantar la fecha hasta 1450 y otros por retrasarla hasta 1559 fecha en la que falleció la madre del artista y en la que se supone que Piero estaría por la zona.
En la obra apreciamos la misma composición que en otras obras del artista como por ejemplo en El sueño de Constantino, situando la escena en una tienda de campaña que es abierta por dos ángeles; en este sentido debemos señalar la importancia de la simetría para el artista quien considera que la Virgen debe ser flanqueada por dos ángeles. María es representada como una mujer joven que sostiene el peso de su prominente barriga inclinándose hacia atrás y situando una de sus manos en el lateral mientras que con la otra se acaricia maternalmente para dejar entrever la prenda del interior.