Vista del Canal de Saint Martin de Sisley
Esta obra está pintada sobre un soporte de lienzo con la técnica del óleo por el pintor Alfred Sisley en el año 1870. En la actualidad forma parte de la gran colección de pintura impresionista del Museo de Orsay de París.
Como en muchas de sus mejores obras, tal es el caso del lienzo Inundaciones en Port Marly expuesto también en el mismo museo parisino, vuelve a aparecer uno de los elementos predilectos de su pintura: el agua.
Alfred Sisley fue un pintor francés, pero su familia era de origen inglés, por ello pasó toda su infancia en Inglaterra, para que aprendiera el idioma y también para que recibiera formación en comercio. Sin embargo, el siempre quiso dedicarse al arte, y cuando su familia burguesa quedó arruinada por motivo de la guerra francoprusiana de 1870, él decidió regresar a su Francia natal, concretamente a París, donde se integró en el grupo de pintores impresionistas.
Sisley estudió pintura con Camille Pissarro, y al igual que su mentor, nunca llegó a realizar obras que se puedan calificar de estilo puntillista o divisionista, sin embargo en su producción pictórica sí que aparecen imágenes que tiene algo de matérico, si bien con un estilo más suelto que el de Pissarro.
Por otra parte, una de las constantes en todas sus obras son ciertas carencias a la hora de construir la composición de las imágenes. Mientras que se le puede considerar un pintor verdaderamente genial por el modo en que trata las superficies, especialmente las líquidas, de ahí su pasión por pintar paisajes un protagonismo especial el agua. Aunque también es muy destacable su capacidad para pintar otros fenómenos meteorológicos como la nieve o la niebla, así como el cielo.
Las extraordinarias calidades en sus superficies también se pueden apreciar en otros detalles exquisitos dispersos por la tela. Por ejemplo es más que destacable como es capaz de darle mucha expresividad a los brillos de los tejados de las casas, o las texturas de los diferentes muros.
Por esa maestría suya en la forma de pintar las superficies y por su absoluta predilección por pintar paisajes al aire libre, se considera su producción pictórica como la de uno de los artistas impresionistas más puros, junto a la del gran emblema de este movimiento que no es otro que Claude Monet.