Quipu menstrual de Cecilia Vicuña
Cecilia Vicuña (Santiago, 1948 – ) es una de las artistas más interesantes de Chile durante las últimas décadas. Y también de las más contestatarias dado el contenido de denuncia que tienen sus creaciones. Por supuesto, que tuvo que pasar unos años exiliada durante la dictadura de Pinochet, pero casi sin que ella lo supiera sus puntos de partida feministas, ecologistas e indigenistas fueron calando en los artistas de otras generaciones. Y hoy es un referente para muchos movimientos.
Y lo es gracias a una prolífica obra de variadas disciplinas. Ha escrito muchos poemarios, ha grabado películas, ha ideado diversas perfomances y ha concebido muchas obras de arte visual. Un buen ejemplo de ello es este Quipu Menstrual.
Su forma se basa en los quipus andinos. De hecho la propia palabra procede del quechua, y este tipo de tejidos a base de lana o de algodón tenía un curioso uso. Se trataba de hacer nudos y lazadas para llevar la contabilidad. Algo que las culturas andinas realizaron durante miles de años de esta forma, sin embargo, con la llegada de los españoles se fue perdiendo y desapareciendo. Así que recuperarlos ya es un acto de resistencia indigenista. Eso sí, de resistencia poética, ya que les concede otro significado.
Vicuña comenzó a realizar este tipo de quipus desde los años 60 y los ha seguido haciendo a lo largo de los años, dotándoles de su propio significado. En este caso se trata de un quipu que por su título y por su color fácilmente lo podemos vincular con la menstruación y darle un significado feminista, algo en lo que la autora siempre ha trabajado. Más aun en unas sociedades como las de Latinoamérica donde considera que hay que proclamar de forma constante el valor de la mujer.
Pero además este tipo de quipus, que ella hace a escala monumental los coloca en espacios abiertos, por ejemplo en las zonas de glaciares, ya que los vincula con la protesta ecologista. Para ella es una forma de plasmar como sangran los glaciares, como van desapareciendo. E incluso recibió con uno de estas enormes intervenciones a la presidenta chilena Michele Bachelet. El objetivo era hacerle consciente de esta problemática y que ella como mujer que había alcanzado el más alto cargo de la República podía hacer algo para paliar ese desastre ambiental.
No obstante, en alguna exposición en sala también ha ubicado estos grandes quipus, y siempre ha procurado que el montaje expositivo obligue al visitante a atravesarlos físicamente. Y no solo eso, los crea con una lana viscosa y no muy resistente, que fácilmente se va adhiriendo a la ropa de los espectadores y desapareciendo de la obra. Es algo provocado, y tiene el propósito de hacer más partícipes a los visitantes del mensaje que quiere trasladar, implicarlos en esa denuncia.
El hecho es que su uso artístico y de protesta de los quipus por parte de Cecilia Vicuña la ha convertido en todo un símbolo para las artistas más jóvenes. Y de hecho en algunas de las últimas revueltas que se han dado en Santiago de Chile y otras ciudades del país, se han mostrado los quipus como herramienta reivindicativa.