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Arco de Tito en Roma

Publicado por Chus

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Es una obra arquitectónica romana civil, conmemorativa, realizada por la dinastía Flavia en el siglo I, concretamente en el año 81 después de Cristo. Pertenece por tanto, al estilo clásico imperial. No se conoce el autor ya que en la arquitectura romana permanece el nombre del mecenas o comitente, puesto que el artista no goza de ninguna consideración social.

Desde muy antiguo los romanos erigieron con fines educativos y de inmortalidad (tal vez conservando las más antiguas tradiciones etruscas), monumentos que servían para conmemorar las hazañas de sus más distinguidos ciudadanos. Esos monumentos, que seguramente son restos de las puertas de entrada en las ciudades etruscas, en un principio se construían de madera y, una vez pasada la conmemoración, se desmontaban y se guardaban. Más tarde se pasaron a piedra y mármol, para conservar la inmortalidad del héroe al que se dedicaba. En la actualidad se conservan más de cien arcos de triunfo, siendo los elementos conmemorativos que mejor reflejan el sentido que el romano daba a la arquitectura como testimonio de la grandeza del poder, es decir, como un arte con fin eminentemente áulico. El esquema constructivo del arco de triunfo no solo servirá como monumento conmemorativo, sino que se usará como esquema constructivo para multitud de edificios, como demuestra su utilización en la fachada del Coliseo por ejemplo. A través del Renacimiento, se consagra como parte fundamental de las fachadas arquitectónicas.

Este arco se sitúa encima de la vía Sacra, enfrente al Coliseo, dando entrada al Foro. Se trata de un arco simple, de un solo vano, de planta rectangular, aunque sus lados no son muy desiguales. La combinación arco-dintel se consigue mediante enjutas, que se sitúan en un plano inferior, rehundidas respecto al resto de la construcción. Se levanta sobre un podium elevado, en el que se asientan en cada lado dos columnas de orden compuesto en las que se sitúan sendas hornacinas rectangulares de pequeño tamaño. En el ático superior se recoge la dedicatoria al general Tito. Este arco se construyó en la época del emperador Vespasiano, para conmemorar la victoria de su hijo Tito, sobre los judíos en el año 70 de nuestra era, culminada con la toma de Jerusalén y la destrucción de su templo.

Por ello, la decoración interior y exterior reproduce escenas de este hecho. En los relieves del friso y las enjutas se muestra la preparación de la campaña. El interior abovedado nos presenta la gloria de la victoria. A un lado, el desfile triunfal de las legiones romanas transportando el botín del templo de Salomón, como el candelabro de los siete brazos o la mesa de los sacrificios. También se representa el escudo y el nombre de la legión vencedora. En el lado opuesto, aparece el general Tito en su cuádriga, acompañado de sus generales, precedido por dos figuras, la que porta casco y lleva las riendas parece ser la personificación de Roma, y la otra (actualmente decapitada) un genio desnudo, podría representar al Senado o al Pueblo romano.

La diferente profundidad de estos relieves, generando contrastes de luz y sombra, la policromía que tuvo en su momento, el dorado del carro y la armadura, le confería una gran profundidad. La ilusión espacial se logra, no solo a base de la perspectiva geométrica (como en el Ara Pacis de Augusto), sino mediante una especie de sfumato característico, que se logra combinando esculturas de bulto redondo en el primer término, con las dibujadas simplemente en el plano del fondo, ya que entre ambas se crea una sensación atmosférica.