Arco de Adriano y Cardo Máximo de Jerash
El yacimiento arqueológico de Jerash es uno de los más importantes de Jordania. De hecho, solo se puede considerar superado la ciudad nabatea de Petra. No obstante, Jerash, o Gerasa como a veces se cita en español, es un yacimiento más al uso que la espectacular y famosa ciudad excavada. Y dentro de todo el conjunto de ruinas hay varios edificios y zonas que destacan, y sin duda entre ellos están el Arco de Adriano y la imponente fila de columnas que flanquean ambos lados del Cardo Máximo.
Los orígenes de esta ciudad se remontan hasta la Edad del Bronce, e incluso del Hierro, ya que los estudiosos que aquí ya pudo haber habitantes entre los años 3.200 y 1.200 a. C. Sin embargo, las huellas de esos primeros pobladores son menores, ya que en el siglo I a. C. hasta aquí llegaron los legionarios romanos, los cuales conquistaron la ciudad y también la transformaron, dándole sus años de máximo esplendor.
E incluso hasta aquí llegó el propio emperador Adriano, entre los años 129 y 130, momento en el que se levantó el arco de triunfo conmemorativo que lleva su nombre. Un tipo de obra muy habitual en la época romana como acreditan los arcos de Tito o de Constantino. Por otro lado no es de extrañar que hasta aquí viniera Adriano, un emperador nacido en Hispania, pero que fue un verdadero enamorado de la cultura griega y otras zonas de oriente a las que llegó el Imperio Romano.
Durante los siglos de ocupación romana, y la posterior pertenencia al Imperio Bizantino, Jerash fue una ciudad muy vital, pero tras eso llegó el declive, parar ir cayendo en el olvido y paulatinamente se fue abandonando. Hasta que un terremoto en el año 747, con varias réplicas posteriores y distintos conflictos bélicos, hicieron que finalmente quedará enterrada. Pero por fortuna, el arqueólogo alemán, Ulrich Jasper Seetzen comenzó a excavarla en 1806.
De alguna forma los trabajos no han acabado aún, ya que estamos ante una urbe cuyo perímetro es de unos 800.000 metros cuadrados. Por eso es uno de los yacimiento más espectaculares de Oriente Medio, en el que hay un hipódromo, templos baños, dos teatros, etc…, además de restos posteriores que nos hablan de la ocupación cristiana.
No obstante, el esquema básico es el del urbanismo romano. De ahí la presencia de una gran avenida de norte a sur que articula todo el trazado de calles. Es el Cardo Máximo que se prolonga durante unos 800 metros, a lo largo de los cuales, a uno y otro lado se levantan esbeltas columnas de orden compuesto, que milagrosamente se han mantenido en pie con el paso de los siglos.
Y no solo eso, el Cardo Máximo se ve atravesado por dos vías perpendiculares, los decumanos. Y en ambas intersecciones se elevan dos tetrapilos. ¿Qué es un tetrapilo? Un monumento de planta cuadrada con puertas en sus cuatro lados. En este caso merece la pena destacar el Tetrapilo del Norte, dedicado a la esposa del emperador Septimio Severo (193 – 211).