El Coliseo (dinastía de los Flavios 69-96 d.C.)
El Coliseo Amphiteatrum Flavium, una de las más importantes obras de la arquitectura civil romana, fue proyectado por Vespasiano en el año 70, ya que Roma había quedado sin ningún anfiteatro -destruido en el incendio provocado por Nerón).
Para su ubicación se aprovechó el hueco donde se situaba el lago artificial de Nerón. Las obras se dilataron más de diez años siendo su primera inauguración en el año 79 pese a no estar acabado. La inauguración oficial tuvo lugar en el año 80 bajo el reinado de Tito, celebrándose unos grandes festejos (cien días de fiesta). Sin embargo, realmente la verdadera funcionalidad completa de la construcción y los avances técnicos que se experimentaron en ésta se debieron a Domiciano, puesto que durante su mandato fueron completados todos los pasadizos subterráneos que conectaban los edificios con el cuartel de gladiadores y también se incluyó el mecanismo del toldo.
En el edificio se emplearon distintos materiales según su funcionalidad, así el anillo exterior era de travertino, las bóvedas y gradas se sostenían con ladrillo y hormigón, el mármol se utilizó para las zonas nobles, en las gradas inferiores que eran destinadas a los senadores mientras que la madera se usó para el graderío más alto.
De forma ovalada, sus dimensiones fueron 188 por 156 metros y 50 metros de altura.
Se hallaba dividido en cuatro pisos, de los cuales, los tres primeros estaban compuestos por ochenta arcos. El cuarto piso, llamado ático, era macizo, compuesto por ochenta lienzos de muro. Los pisos se diferenciaban además por el uso de los diferentes órdenes en sus semicolumnas. El primero: toscano, el segundo: jónico, el tercero: corintio y el cuarto empleaba semipilastras de orden corintio. En el ático además, habían ventanas y tres ménsulas por cada paño que se correspondían en la cornisa con 240 agujeros que servía para sujetar los postes de madera que sostenían el gran toldo (Velarium o Velum).
El mecanismo del toldo era muy admirado y se componía de una serie de porciones de tela de forma triangular y por un agujero central pudiéndose retirar parte del mismo cuando fuera necesario, una escuadra de marineros se encargaba de tensarlo mediante unas cuerdas que se enganchaban a unos cipos que habían en el suelo.
El interior de orden compuesto, la cavea, se organizaba según las clases sociales, así se dividía en tres grandes secciones: ima cavea para senadores e ilustres patricios, media cavea para caballeros y el orden ecuestre y la summa cavea para el pueblo en general. Su capacidad era de 70.000 espectadores aproximadamente.
En su interior se realizaban los espectáculos llamados venatio/nes, luchas de animales entre sí o contra un hombre y munus/era, lucha gladiatoria. Los espectáculos se mantuvieron durante todo el Imperio, en el siglo IV se suspendió el munus y quedaron sólo las venationes. A finales del siglo V se realizó el último espectáculo y cayó en el abandono absoluto, utilizándose como castillo, cantera… hasta el siglo XIX en que lo rehabilitaron y restauraron.