Templo de Medinet Habu
El templo egipcio de Medinet Habu situado en la ciudad de Tebas fue el templo mortuorio del faraón Ramsés III de la XX Dinastía.
El templo en sí comienza en el pilono I que da paso a un primer patio, al cual estaba adosado en un lateral el Palacio Real. Tras esto se llega al pilono II, que también tiene su respectivo patio.
A continuación se desarrolla la habitual sala hipóstila de los templos egipcios, como también se observa en los restos del Templo de Mentuhotep o en el de Luxor. Una sala a la que va sucediendo otras cada vez de menor tamaño hasta llegar al santuario propiamente dicho.
A lo largo de todo ese recorrido se van distribuyendo diferentes esculturas colosales siempre relacionadas con el culto al dios Osiris y otras divinidades de carácter regenerador vinculadas con la muerte y la otra vida.
Y también se observan en los laterales, los espacios que servían de almacenes para que los poderosos sacerdotes del templo guardaran allí sus bienes y los administraran.
El reinado de Ramsés III se corresponde con un periodo de declive del Imperio Nuevo y eso se va a manifestar en la arquitectura con la aparición de ciertos elementos. Por ejemplo, los muros del templo tienen baluartes defensivos en las esquinas, y e incluso los muros se convierten en una verdadera muralla, que le aporta un carácter militar a la construcción, pese a que en principio se trate de un lugar de culto.
Y no solo se protege el templo, sobre todo hay muros defensivos en torno a los almacenes, las viviendas de los sacerdotes, y los establos. Podría parecer que fue una época convulsa, pero pese a que había amenazas y ya habían pasado los años de esplendor de los faraones, lo cierto es que durante el reinado de Ramsés III no hubo excesivos conflictos, ni problemas internos, y mantuvo un gobierno estable. Únicamente se sufrió una invasión por parte de los pueblos del mar y consiguió detenerla. Un episodio de su reinado que se convirtió en un hazaña muy reverenciada por su pueblo, y que alcanzó un valor semejante a la Batalla de Kadesh que se venció en tiempos de Ramsés II.
En realidad, rodear un templo con murallas y sus almenas tenía un valor más simbólico que práctico. También la puerta tiene un carácter fortificado, y junto a ella está el Pabellón, con una decoración exquisita y abundante que indica el uso que se le dio esta zona. Era un lugar de privilegio y de retiro para el faraón, desde donde disponía de unas excelentes vistas del embarcadero y sus tierras fértiles. Porque el templo de Medinet Habu se encontraba en los límites entre las tierras desérticas y los campos de cultivo, y para acceder a él había que hacerlo por un canal, para lo que se construyó un embarcadero.