Vieja Dongola
Las huellas del Cristianismo a veces están en los lugares más inesperados. Hace un tiempo hablamos de las iglesias de Lalibela situadas (más bien excavadas) en tierras de Etiopia en una fecha incierta. Y hoy queremos hablar de otro sorprendente yacimiento arqueológico ubicado en el continente africano. En este caso en Sudán. Es el yacimiento arqueológico de la ciudad Vieja Dongola.
Esta urbe surgió en los siglos IV y V a orillas del río Nilo, en el antiguo reino de Nubia. Y como tantos otros lugares sus orígenes serían la construcción de un fuerte militar. Sin embargo con el tiempo fue creciendo hasta convertirse en la capital de Makuria, que se mantuvo como territorio cristiano pese a estar rodeado de dominios musulmanes. Y solo sucumbió al ímpetu de los mamelucos hacia mediados del siglo XIV.
Esta conversión religiosa de la ciudad supuso evidentes cambios. De hecho, como parte del yacimiento una de las zonas más espectaculares son las tumbas musulmanas denominadas qubbas, que tienen una característica forma curvada y cónica. Se estima que se construirían más o menos en el siglo XVII, lo que deja claro que la ciudad siguió estando habitada durante centurias, al encontrarse en plena ruta de caravanas por el Nilo. No obstante, a lo largo del siglo XIX se fue abandonando y nueva Dongola se construyó en la otra orilla del río Nilo y unos 80 kilómetros más al norte.
El periodo más importante de la Vieja Dongola fue la Edad Media y su periodo cristiano. Más o menos desde el siglo VII se comenzaron a construir iglesias. Algunas tan espectaculares como la iglesia de las Columnas, llamada así las 16 columnas de granito que sustentaba su estructura y que también eran el soporte de una decoración muy suntuosa y rica. Esta es una de las áreas más interesantes del yacimiento, que por cierto se comenzó a excavar en los años 60 del pasado siglo XX y todavía sigue dando sorpresas.
Y otra de las iglesias interesantes que tuvo Vieja Dongola fue la iglesia Cruciforme, obviamente llamada así por su planta. Al igual que se han encontrado restos de un monasterio y también los vestigios de distintas casas particulares, algunas de ellas muy decoradas y con equipamientos muy completos que incluían los baños.
Sin embargo, la construcción más lujosa sería el Salón del Trono, elevado en un alto del terreno. Un edificio de poder desde el que dirigía un amplio territorio que iba desde la tercera catarata del Nilo hasta un lugar a medio camino de la quinta y la sexta catarata de la cabecera del gran río del este de África.