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Fuente Ross de Edimburgo

Publicado por A. Cerra

Fuente Ross de Edimburgo

Esta fuente ubicada en los Prince Street Gardens de la ciudad escocesa de Edimburgo es un típico producto del más señorial arte urbano que se realizaba en Europa en la segunda mitad del siglo XIX. El diseño original de la conocida como Fuente Ross fue obra del escultor y decorador francés Jean Baptiste Jules Klagmann (1810 – 1867), de un marcado estilo romántico.

Este creador llevó a cabo gran parte de su trayectoria artística en París realizando relevantes encargos. Hizo esculturas propiamente dichas, pero también los modelos para varias fuentes que luego eran fundidas en un material más económico como el hierro. Un ejemplo de ello es esta Fuente Ross.

Esta obra fue expuesta en 1862 en Londres en un réplica fundida en los talleres de Antoine Durenne, el cual la había llevado a la Gran Exposición de Londres de ese año para mostrar su trabajo. Allí fue donde la vería el comerciante Daniel Ross, quien decidió comprarla para trasladarla a la ciudad de Edimburgo, en Escocia.

Si bien aquello no fue fácil. Primero por el despiece necesario de la fuente, que se descompuso en más de 120 piezas que se transportaron hasta el puerto de Edimburgo en barco. En todo ese proceso ya se invirtieron casi siete años. Y todavía hubo que esperar tres más para que se instalara en su emplazamiento definitivo, donde además fue objeto de fuertes críticas por parte de algún cargo eclesiástico que la consideró una obra indecente.

No obstante si observamos la obra, lo cierto es que no hay motivo alguno para tal calificativo. En ella se ven varias figuras femeninas, que son alegorías de la poesía, la ciencia, las artes o la industria tal y como se las indica por los diversos objetos que portan. Y además hay hasta ocho sirenas junto a los distintos caños de agua.

Por otro lado se ven inscripciones que aluden al taller de fundición de Antoine Durenne (1822 – 1895). Uno de los más activos en Europa durante esos años. De hecho, de este mismo diseño, con ligeras variantes, como la figura femenina de la parte más elevada hay otras réplicas. Una de ellas en España, en la ciudad de Huesca, donde la misma obra se conoce como Fuente de las Musas. Y para hacernos una idea del mucho trabajo que salía de aquella fundición, muy cerca de la ciudad de Huesca, en un diminuta población rural, en Loporzano, también hay otra fuente mucho más sencilla y humilde con forma de Amorcillo, pero que salió de los mismos talleres franceses donde se fundieron, principalmente en hierro, muchas obras monumentales repartidas por todo el continente.