Fuente de Bartholdi en Lyon
Esta gran fuente escultórica hoy se ubica en una de las principales plazas de Lyon, la Place des Terreaux, precisamente donde hay otros dos grandes monumentos lioneses, su Museo de Bellas Artes y el edificio del Ayuntamiento. Sin embargo, esta obra no fue concebida para este lugar. Sino para otra de las grandes ciudades francesas, para Burdeos.
Y es que la historia de este monumento está ligada a una de las esculturas más famosas de todo el mundo. Ni más ni menos que la Estatua de la Libertad, el gran símbolo de Nueva York. Para empezar porque su creador fue el mismo artista: el francés Frederic Bartholdi. Si bien hay unos cuantos años de diferencia entre la concepción de una obra y otra.
Bartholdi en 1857 ideó esta fuente para un concurso público que había convocado la ciudad de Burdeos. Por entonces era un joven totalmente desconocido, pero su diseño basada en la famosa fuente escultórica de Apolo en el Gran Canal de los jardines de Versalles, resultó el proyecto vencedor.
Pero aún así no llegó a materializarse, y aquel proyecto se quedó olvidado varias décadas. Pero unos treinta años después, tras el éxito de la Estatua de la Libertad, el ayuntamiento bordelés llamó a Bartholdi para volver a poner en marcha aquel proyecto. Fue entonces cuando se acabó la escultura y se fundió, pero el autor la llevó antes la Exposición Universal de París de 1889. Un certamen para el que se construyó la Torre Eiffel. Y de hecho el propio Gustave Eiffel había colaborado en la estructura de la Estatua de la Libertad y también en esta nueva fuente Bartholdi.
El caso es que estando allí expuesta, se cuenta que el alcalde de Lyon se enamoró de la obra, y aunque el precio final no satisfizo por completo a Bartholdi, se la acabó vendiendo a ese consistorio y decidió adecuarla a su instalación en la plaza de Terreaux, donde fue inaugurada en 1892. No obstante, hoy en día está desplazada de aquella ubicación inicial debido a reformas urbanísticas.
La obra es una representación de Francia en una mujer llamada Marianne que va en un carro dirigiendo cuatro caballos, que a su vez son la representación de los cuatro grandes ríos del país: el Garona, el Sena, el Loira y el Ródano, que baña Lyon precisamente.
Es una fuente de un peso enorme, tanto por su estructura de hierro como por su superficie de plomo. Toda ella son unas planchas finas de plomo, lo cual garantiza una mejor duración, pero también se hacen necesarios los cuidados periódicos. De hecho, hace no mucho fue objeto de una profunda limpieza y restauración.