Gran Buda de Leshan
Con sus 71 metros de altura estamos ante una de las más grandes esculturas de todo el mundo, y en concreto es la mayor estatua pétrea de Buda que existe. Una obra colosal que sorprendentemente se talló sobre la montaña en el siglo VIII, durante los años de reinado de la dinastía Tang en China. La obra se encuentra cerca de la ciudad de Leshan (provincia de Sichuan), en un punto donde confluyen las aguas de los ríos Min Jiang, Dadu y Qingyi.
Ese dato de su emplazamiento es muy importante, ya que la obra se concibió con el poder para calmar las turbulencias y remolinos que se generaban en esta zona fluvial, y que acarreaba muchos problemas a las embarcaciones y a la propia ciudad de Leshan. Con ese fin se representó al dios como Buda Maitreya, una de las muchas personificaciones que hay de la deidad en el Budismo. Y los escépticos pensaran que poco podría hacer la escultura para aplacar la fuerza de las aguas, pero el hecho es que la piedra arenisca caída por la propia labor de esculpir hizo que se remansara bastante el caudal.
Una obra con semejantes características está plagada de historia y también de leyenda. Por ejemplo, se cuenta que su construcción la comenzó el monje Haitong en el año 713. Pero él jamás la vería acabada, entre otras cosas porque fueron sus discípulos quienes la concluyeron 90 años más tarde. Y además también se cuenta que cuando Haitong estaba intentando recaudar limosnas para pagar a los canteros, intentó ser engañado. Y para evitarlo dijo que antes se arrancaría los ojos de que le quitaran el dinero para llevar a cabo esta obra divina. Y la leyenda dice que así lo hizo. Se arrancó los ojos.
Lo cierto es que la obra en sí, realizada directamente sobre la montaña tiene una labra aparentemente tosca, pero su aspecto original sería más espectacular. Para empezar porque estaría pintada. Y además el paso de los siglos y la meteorología no habrían hecho tantos estragos en ella.
El propio Haitong tenía previsto hacerle un drenaje interno para que las lluvias y humedades no le afectaran en exceso. Pero eso nunca se llegó a hacer. Y también dispuso que se construyera una gran plataforma de madera que lo protegiera. De hecho, todavía se ven los puntos en los que estaba anclada esa construcción en la parte más alta. Sin embargo, durante unas invasiones mongolas de hace 700 años fue quemada esa edificación, dejándola a la intemperie, por lo que sufre una constante erosión por parte del viento y la lluvia, y teniendo en cuenta que es roca arenisca, el proceso erosivo es muy fuerte.
En la actualidad se estudian medidas para su protección, porque el Gran Buda de Leshan es uno de los lugares más sagrados del Budismo en China, y además es un importante recurso turístico. Ya que tan enorme escultura es visible desde la parte inferior, desde la superior y también desde un lateral, gracias a una empinada escalera que recorre el acantilado y ofrece un recorrido en paralelo a la estatua. Todo un gigante y para hacernos idea basta con comparar sus 71 metros con los 38 del Cristo Redentor de Río de Janeiro o los 46 sin pedestal de la Estatua de la Libertad en Nueva York.