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Judith y Holofernes de Donatello

Publicado por A. Cerra

Judith y Holofernes de Donatello

Esta escultura de bronce está situada delante de la fachada del Palazzo Vecchio (el Ayuntamiento) en la plaza de la Signoria de Florencia y fue realizada entre los años 1453 y 1457 por el escultor renacentista Donatello.

El emplazamiento donde se ubica hoy en día no era el original para la obra y para el que la concibió el artista, ya que en origen la escultura iba a convertirse en el remate de una fuente que habría precisamente delante de la puerta del Palazzo Vecchio, sin embargo ese lugar lo ocupó años después otra de las grandes obras del Renacimiento: el David de Miguel Ángel.

En realidad tanto las figuras legendarias de David como de Judith, son personajes míticos y héroes con los que se identificaba plenamente la próspera y pequeña república de Florencia, por eso se hicieron multitud de esculturas y pinturas representándolos.

Judith fue una heroína soñadora que luchó contra el tirano, y con el paso del tiempo se convirtió en una representación de como el Bien vence y pisa al Mal, por eso no es casual que la figura de Judith en la escultura de Donatello aparezca pisando el brazo de Holofernes.

Donatello para un tema tan querido por los florentinos logra darle a su obra un aire de gran estatua, de elemento monumental (su altura supera los dos metros sin tener en cuenta el pedestal), mezclando en una misma obra las características de una figura de pie, la de Judith, con las formas habituales de la estatuaria de personajes sedentes, en este caso el cuerpo ya sin vida de Holofernes.

Esta obra la realizó Donatello en la última fase de su vida, siendo ya un artista que superaba los setenta años de edad, por lo que ya era todo un mito para la escultura renacentista italiana, y más particularmente para la ciudad de Florencia. Allí fue donde dejó gran parte de sus obras maestras, como su célebre David, pero además trabajó en numerosas esculturas de la Catedral de Santa María de las Flores, para la que realizó una enorme Magdalena penitente de casi dos metros de altura y tallada en madera, o esculpió en piedra una escultura del Profeta Hababuc, o realizó en mármol la Cantoria que se conserva en el Museo de la Opera del Duomo.

Pero no sólo trabajo para la Catedral, su obra se puede ver en otros lugares de la ciudad, como en la iglesia de Santa Croce donde realizó el Tabernáculo de la Anunciación, un espléndido ejemplo de la escultura pictórica, que mezcla elementos como la cerámica vidriada. Y también en la iglesia de Santa María Novella para la que realizó un gran crucifijo, que incluso durante su época fue tildado de excesivamente humano.

En definitiva, Donatello es junto Brunelleschi y Ghiberti uno de los grandes escultores del Primer Renacimiento, su producción se puede ver sobre todo repartida por las calles, iglesias y museos de la ciudad de Florencia.