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La Modestia o la Verdad velada de Antonio Corradini

Publicado por A. Cerra

La Modestia o la Verdad velada de Antonio Corradini

Antonio Corradini (1688 – 1752) fue un exitoso escultor italiano del Rococó que trabajó mucho en su país y en otros lugares de Europa. Pese a ello no se tienen demasiados datos sobre su biografía, salvo que nació en Venecia y se casó en dos ocasiones. En cambio sí que se sabe que trabajó en algunas de las ciudades más florecientes de su época, como la San Petersburgo de los zares o la Viena de los emperadores austriacos, además de Dresde, Budapest o Praga entre otras. Pero acabó regresando a Italia y trabajando tanto en Venecia y Roma como sobre todo en Nápoles.

Ahí tuvo como mecenas a Raimondo di Sangro, príncipe de Sansevero que quería construir una bellísima capilla familiar. A partir de 1744 Antonio Corradini preparó un complejo repertorio iconográfico para la Capilla de Sansevero donde habría un buen número de estatuas y relieves. Una conjunto muy ambicioso del que nos podemos hacer idea gracias a la más de treintena de modelos de arcilla que realizó. Las cuales también sirvieron para que otros artistas posteriores continuaran su labor, como ocurre con el famoso Cristo Velado de Sanmartino.

Sin embargo, Corradini no pudo concluirlo ya que era un trabajo que se iba a prolongar mucho en el tiempo y la muerte le sorprendió en 1752. De hecho, su última obra es esta figura de La Modestia que formaba parte del monumento funerario a Cecilia Gaetani dell’Aquila de Aragón, madre del propio Raimondo di Sangro. La cual había fallecido siendo el futuro príncipe un bebé, algo que sin duda había marcado su vida.

La obra, como toda la producción de Corradini, está realizada en mármol. Y muestra la increíble maestría de este autor, capaz de convertir la piedra en una tela transparente. Parece que toda la mujer está cubierta por un velo de seda que permite ver las formas anatómicas perfectamente y desbordantes de sensualidad. Esa fue la gran especialidad de este autor. Pero en este caso se puedo explayar en este recurso y utilizarlo con un lenguaje cargado de misterio. Hay que tener en cuenta que el Príncipe de Sansevero e incluso el escultor pertenecían a la masonería con todos los secretos que eso conlleva. De ahí que haya ciertos significados en esta representación de una madre muerta que se nos escapan. Además de algunas leyendas de difícil y hasta imposible comprobación, como aquella que cuenta que Raimondo di Sangro era un consumado alquimista, y en realidad fue él quien logró petrificar un velo para colocarlo sobre el mármol. Algo completamente falso y que no puede ocultar la enorme maestría de este escultor del Settecento italiano.