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Majestad Batlló

Publicado por A. Cerra

Majestad Batlló

Lo más habitual es que de la escultura románica nos hayan llegado las obras talladas en piedra, tanto exentas, como sobre todo en forma de relieves integrados dentro de la arquitectura. Sin embargo, es mucho más raro disponer de obras labradas en madera. Por esa razón es tan extraordinaria y valiosa la obra que aquí nos ocupa.

La Majestad Batlló es una talla románica de la primera mitad del siglo XII y se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona. Una obra realizada en maderas de ciprés y de castaño, y que además está policromada con pintura al temple.

Hay dos tipos de madera porque la cruz en sí es de madera de castaño, mientras que la figura de Cristo está hecha con la madera de ciprés. Y ambas tallas quedan unidas mediante pequeños clavos, algunos de los cuales han quedado a la vista tras perderse el policromado. Y siguiendo con las características físicas y materiales de esta obra, también hay que destacar su tamaño, ya que la cruz alcanza una altura superior a los 150 cm., mientras que la anchura es de 120.

Es una obra que nos muestra un crucificado al estilo bizantino. Es decir con la figura de Jesús fijado a la Cruz mediante cuatro clavos. Y se muestra en majestad, de ahí su nombre, ya que aunque tenga cara de amargura, lo cierto es que se nos muestra impasible al dolor. Con su cuerpo completamente derecho y los brazos en paralelo a la cruz, y resistiendo el peso del cuerpo y sin decaer.

También va vestido con una túnica hasta los tobillos. Nos mira con sus ojos abiertos y parece redimir con ello al mundo. Solo le falta la corona, pero aún así es un Cristo solemne y triunfante, casi su trono es la cruz.

Las diferencias con los crucificados posteriores de época gótica son evidentes, como por ejemplo el Cristo de Perpiñán. Ya que en esos casos se trata de figuras semidesnudas con un pequeña faldilla, sufrientes, con el cuerpo inerte, mostrando las heridas del martirio y con tres clavos, ya que los pies se unen.

Además de la talla, es muy interesante fijarnos en el color. Se han utilizado básicamente dos colores, el azul y el rojo. Con ellos se ha decorado por ejemplo la túnica de Cristo donde se ven motivos circulares y también vegetales. E incluso hay unos curiosos caracteres que parecen cúficos que recuerdan a materiales textiles de origen musulmán.

Por el tamaño de la obra, por la calidad de su talla y por su decoración es previsible que formara parte de todo el equipamiento de un altar mayor. Sin embargo se desconoce por completo a que iglesia pudo pertenecer.