Toro Farnesio
El conjunto de El Toro Farnesio es una obra escultórica realizada en bulto redondo de época helenística. El conjunto representa el suplicio de Dirce por esclavizar a Antíope, cuando sus hijos lograron rescatar a la hija del rey de Tebas, infligieron a sus captores un cruel castigo, la pena de Dirce fue morir arrastrada por un toro.
La escena representa a los hijos de Antíope atando unas cuerdas a la cornamenta del animal, mientras Dirse se intenta incorporar con un movimiento helicoidal bajo las patas encabritadas del imponente animal. El conjunto aparece completado con la presencia de un perro, un niño y la figura de Antíope.
La obra que hoy observamos no es la escultura original, como en casi toda la estatuaria griega esta obra se corresponde con una copia romana de mármol fabricada a partir de una obra original griega de bronce. La pieza griega fue obra de dos importantes escultores de la escuela de Rodas, Apolonio y Taurisco de Tralles. Sería ejecutada en torno al año 130 a.C. y en ella podemos observar algunas de las características más típicas de la etapa helenística. Con todo es importante tener en cuenta que esta la pieza conservada es una obra tardía y que ha sufrido numerosos añadidos a lo largo de su historia. Vasari nos cuenta como el conjunto escultórico fue hallado en las inmediaciones de las Termas de Caracalla en el siglo XVI y restaurado bajo la supervisión del mismísimo Miguel Ángel añadiendo la figura de Dirse, parte de los hermanos y la cabeza del animal.
Con todo es innegable que la obra cuenta con una gran originalidad y calidad, de hecho esta pieza se ha convertido en uno de los precedentes de la estatuaria barroca posterior. Especial mención merece el movimiento helicoidal que desprende el conjunto en su composición piramidal, el realismo con el que son tratados los personajes y el animal y la ambientación paisajística creada por los escultores.
La escultura representa una gran multiplicidad de puntos de vista y en todos ellos los juegos de luces y contraluces otorgan una gran plasticidad con multitud de luces y sombras creadas por los entrantes y salientes.
La expresividad y emotividad de las obras barrocas tienen su precedente en esculturas helenísticas como la que aquí nos encontramos. Resulta innegable que el conjunto completo del Toro Farnesio desprende una grandísima expresividad; bien podría el espectador asustarse al pensar que el toro podría arrasarle en su rabiosa carrera o centrarse en la desesperación de la figura de Dirse ante su irremediable destino o quizás en la venganza y tensión que desprenden los cuerpos de los dos hermanos.
Son todas estas características junto con el detallismo y la calidad táctil con la que es tratada cada uno de los detalles, la que han hecho del toro Farnesio una de las mejores obras helenísticas comparándola con obras del mismo periodo como El Laoconte y sus hijos. Hoy el grupo escultórico se encuentra ubicado en el Museo Arqueológico Nacional de la ciudad de Nápoles.