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Cabalgando con la muerte de Basquiat

Publicado por A. Cerra

Cabalgando con la muerte de Basquiat

Jean Michel Basquiat ha pasado a ser uno de los mayores referentes del arte de finales del siglo XX. Y ello pese a que murió con solo 27 años en 1988. Precisamente esta gran obra (249 x 290 cm) que vemos aquí está realizada ese mismo año, y tiene algo de premonitoria, ya que este artista norteamericano falleció a causa de una sobredosis letal de heroína.

Antes de eso había triunfado en los círculos artísticos de Estados Unidos gracias a obras como Horn Players, y todo el mundo hablaba maravillas de su genialidad. En cambio su final estaba cerca y como si lo intuyera nos dejó esta pintura hecha con acrílico.

En la imagen apenas vemos dos figuras sobre un amplio fondo neutro. Lo cierto es que no hay elementos típicos de sus pinturas como las coronas, las letras o lo collage que no se ven aquí. También reduce a lo mínimo el número de colores, cuando por regla general sus obras rebosan contrastes tonales. Sin embargo aquí solo el negro para los contornos, el blanco para el caballo y el granate para el jinete, una figura que todos suponemos que es el propio Basquiat.

Quizás el caballo sea otro hombre, sometido, que ha emprendido un camino sin retorno, a lo cual podría aludir la calavera de mirada tóxica. Es cierto que a Basquiat siempre le inquietaba la presencia de la muerte. E incluso hay quien dice que fue él mismo quien la buscó, que se suicidó con la heroína para evitar muertes más dolorosas como las que veía entre sus conocidos a causa del SIDA.

El hecho es que era un artista negro y adicto a las drogas lo cual ha forjado su leyenda, aunque no todo sea cierto. Por ejemplo, Basquiat nunca fue un marginado o una persona pobre. Provenía de una familia de clase media y la única vez que pasó un tiempo como “sintecho” fue por puro espíritu bohemio.

Basquiat fue un personaje sumamente inteligente, capaz de sintetizar muchos de los formatos creativos de su época, y darle unidad a todo ello. Tuvo unos referentes muy claros, como por ejemplo Pablo Picasso. Y como él pasó por su época de pintar máscaras africanas, pero por un afán creativo, y no por algo relacionado con su raza o sus ancestros, como luego ha dicho la crítica.

Y desde luego otro de sus referentes fue Andy Warhol, su gran mentor artístico. De hecho, ambos se embarcaron en un proyecto de lo más especial. Mientras Warhol volvía a los pinceles y la pintura más tradicional, Basquiat se adentraba en técnicas como el collage y la serigrafía.

La verdad es que Andy Warhol fue algo más que una influencia creativa, fue quien lo dio a conocer a lo más granado de la sociedad de Nueva York. Eran auténticos amigos y se respetaban. Tanto que cuando Warhol murió, Basquiat dijo que ya no le quedaba nadie con quien hablar. Y el hecho es que un año después falleció.