David y Goliath – Caravaggio
Pintado por Caravaggio hacia 1599-1600; se conserva actualmente en el Museo del Prado.
Narra la historia bíblica de David contra Goliath. David acepta el desafío de Goliath y le vence con la honda, después se acerca, saca la espada del gigante y lo decapita. Caravaggio elige el momento en que el joven está atando la cabeza con un cordel para llevarla a las espaldas. Este momento no está en la Biblia sino que es una invención del artista.
La primera noticia del cuadro proviene de 1794 cuando es mencionado en las Colecciones Reales Españolas. Supuestamente fue traída a España por Juan Bautista Crescenci que en 1617 vino de Italia para trabajar para el rey de España.
En 1872 en el catálogo del Museo del Prado se la consideraba obra de la escuela de Caravaggio pero los especialistas a principios del siglo XX determinaron que era obra del pintor. Esto fue confirmado por Longhi y por los estudiosos en general, ratificándose cuando en 1992 la profesora Gregori al radiografiar la obra descubrió una segunda cabeza lo que indicaba un «arrepentimiento», lo cual es un indicio de autoría.
En esta obra Caravaggio da un paso más hacia el tenebrismo puro. El fondo es liso, casi negro, en contra de la lógica de la anécdota que sucede durante el día. Este artificio resalta el dramatismo de la escena.
Simbólicamente se relaciona la belleza con el bien (David es un efebo) y la fealdad con el mal (Goliath), además de representar la derrota de las fuerzas del mal (protestantismo) por el bien (catolicismo).