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Giovanna Tornabuoni de Ghirlandaio

Publicado por A. Cerra
Giovanna Tornabouni de Ghirlandaio

Giovanna Tornabouni de Ghirlandaio

Este es uno de los grandes retratos que realizó el pintor italiano Domenico Ghirlandaio. Concretamente se trata de una obra realizada sobre tabla con técnica mixta, que el artista realizó entre los años 1488 y 1490, y que en la actualidad se expone dentro del conjunto de obras del Renacimiento que atesora el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.

Ghirlandaio fue un pintor muy cotizado por las clases pudientes de su tiempo, a cuyos personajes se dedicó a retratar. En ocasiones de forma individual como vemos aquí, pero en muchas otras obras, los retrataba y los caracterizaba dentro de escenas religiosas más amplias, ya que por aquel entonces se había puesto de moda que los grandes personajes de la época quisiesen participar en obras de este estilo, quedando así inmortalizados como espectadores privilegiados de episodios bíblicos.

De hecho, la protagonista de este cuadro, Giovanna Tornabouni, también aparece en los frescos que Ghirlandaio realizó para la iglesia de Santa Maria Novella de Florencia. Concretamente en la escena de la Visitación de la propia Capilla Tornabouni. No obstante, en este templo florentino también pintó otras composiciones murales con la vida de la Virgen.

Aquí vemos el retrato de una mujer joven, sin embargo en el mismo año que comenzó esta obra, 1488, falleció la protagonista. Se trataba de Giovanna degli Albizzi (1468 – 1488), que a los dieciocho años se había casado con uno de los personajes ricos de la sociedad florentina, Lorenzo Tornabuoni, sin embargo murió dos años después durante un parto.

Nos presenta a la noble, inspirándose en la iconografía del arte clásico, especialmente en las efigies que aparecen en las monedas antiguas, una postura en la que también aparece en los muros de la citada iglesia de Santa Maria Novella.

Es decir, una composición muy típica de los retratos del Quattrocento, donde siempre se crean unas figuras con proporciones muy idealizadas, y generalmente los rostros con los que nos presentan a los personajes suelen ser bastante inexpresivos, aunque al mismo tiempo los rasgos son muy veraces.

La postura es muy clásica, en un estricto perfil y tan solo retratada de busto, con los brazos en reposo y las manos juntas. Su figura ocupa prácticamente toda la tabla, pero la zona del fondo sirve para crear un marco arquitectónico muy simple, que es el lugar donde se representan algunos objetos relacionados con la personalidad de la retratada.

Se sabe que acabó la obra una vez que fue fallecida la mujer, ya que a la derecha se ve un pequeño cartel, donde se lee parte de un fragmento del poeta romano, de origen hispano, Marcial y ahí aparece la fecha del fallecimiento de la joven.